Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- Un grupo de familiares de reclusos de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara denunciaron extorsión a los privados de libertad que allí se encuentran por parte de custodios del Ministerio y de funcionarios militares quienes les piden dólares para que los reos no sean «sembrados con drogas» y anexar un expediente judicial adicional que podría aumentar la cantidad de años en su condena.
Un grupo de parientes de presos denunciaron ayer en la mañana esta irregularidad frente al penal. Informaron que son alrededor de 40 reclusos que se encuentran aislados por castigos y se declararon en huelga de hambre contra la presunta extorsión que radica en la siembra de pastillas, que sería rivotril, sustancia que es ilegal tener dentro del centro de reclusión, y que esto podría sumarle otro delito a su pena.
Los familiares contaron que a las 5:00 de la mañana los reos iniciaron con la huelga que podría extenderse hasta que encuentren una solución y cuando a los 40 presos señalados les sea levantado el castigo.
Los detenidos se encuentran aislados desde el 8 de septiembre. Los familiares denunciaron que los funcionarios entraron a las áreas de Mínima, Media y Máxima para hacer requisas y presuntamente allí es cuando los «siembran». Detallaron que sacan bolsas con muchas pastillas, que son fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central, con propiedades ansiolíticas y anticonvulsionantes.
«Ellos están un área en condiciones inhumanas. Tienen 25 días viviendo entre el excremento y la orina, pues los custodios no los sacan de allí», contó la madre de uno de los reclusos que se encuentra en huelga al detallar que el lugar lo llaman «Los Rastrillos», que mide 5 metros de ancho y 5 largo y que su capacidad máxima es de 10 personas. «Allí hay hacinamiento; se pueden enfermar» señalaron las mujeres.
Explicaron que la única «solución» que tienen los presos es que paguen dinero en bolívares o moneda extranjera para salir de allí. Aseguraron que un grupo ya ha accedido a las supuestas extorsiones por parte de los funcionarios y han pagado entre Bs. 500 mil y un millón.
«Después de que sacan las bolsas se los llevan al director del penal para que él tome represalias en contra de nuestros muchachos», contó otra de las mujeres.
El grupo de familiares sostuvo que los 40 reclusos no recibirán alimentos hasta que el director del penal les dé respuestas y ellos sean sacados de «Los Rastrillos».