María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.- Los estudiantes de universidades públicas en el estado Lara le meten pecho a los servicios de sus casas estudios para que se mantengan operativos y así, a pesar de la grave crisis que vive el sector se mantengan operativas. Desde limpiar pasillos y aulas hasta costear gastos de transportes realizan.
Con organización, coordinando con profesores y autoridades de decanatos, los estudiantes. -hasta solicitando donaciones en comercios privados- han hecho, principalmente, operativos de limpieza para tener aseados los espacios donde desarrollan sus actividades, y también han aplicado agregar un cobro extra en los intensivos.
En el caso de la UCLA, los estudiantes tuvieron que fijar en el precio de los veranos los gastos de transporte y las recargas de las impresoras para el material de apoyo de los estudios y así cada cursante no tuviera un gasto adicional. En eso también cobraron para solventar los gastos de mantenimiento, vigilancia y algunas cosas administrativas.
Jesús Suárez, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes (FCU) de la UCLA señaló que es una estrategia para que se pudieran dar los intensivos, asegurando que unos pagaron 30 mil y otros 60 mil dependiendo las horas de la materia.
La ruta del transporte llega hasta El Tocuyo y Quíbor y en eso se incluye la zona norte, el oeste y Cabudare «y no sólo la utilizan los estudiantes, sino también los profesores, obreros y administrativos que están activos en los intensivos», comentó.
El estudiante señaló que así como lo hicieron en esta oportunidad con los intensivos, también hacen otro tipo de acciones para no dejar morir la universidad.
Los estudiantes aseguran que si la universidad no recibe su presupuesto ellos se la tienen que ingeniar, tanto así, que por lo menos cada 15 días realizan un potazo y una operación kilo para dárselo al mismo personal que hace vida en la universidad.
En la Unexpo también tienen el proyecto «Operación Rescatemos el Poli» como se le conoce a la casa de estudios del oeste de Barquisimeto.
Héctor Bogado, miembro del movimiento estudiantil, dijo que todo lo hacen con el fin de realizar jornadas de limpieza, donde los mismos estudiantes se encargan de buscar los insumos a través de donaciones o traerlos de sus propias casas.