Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- Wilkin Abraham Carrero Barboza (22), privado de libertad que murió en calabozos de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara, no ha sido reconocido por sus familiares, y al parecer, las autoridades del penal no les han informado a los parientes de su muerte.
El cuerpo se encuentra en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda y hasta ayer en la tarde no le habían llegado dolientes. Se pudo conocer que las causas de su muerte se debieron a una obstrucción intestinal, aunque esperan por la autopsia para saber de qué murió.
«El director no llama a los familiares para informarles sobre las muertes de sus parientes, siempre son los mismos compañeros (reclusos) quienes les dan la noticia. Esto no debe ocurrir, necesitamos que a nuestros presos les permitan llamar (una vez por semana) por lo menos para saber cómo están», contó un familiar de un recluso de Fénix.
Wilkin fue detenido en octubre de 2016 por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) junto a dos compinches en el sector Onoto, de Caricuao, en Caracas, presuntamente, tras robar a usuarios de un transporte. Ese día intentaron huir, pero fueron detenidos y se les decomisó un facsímil de arma de fuego.