Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.-& ;»A ellos los están torturando, no solo son los golpes sino la tortura que viven allí», soltó el padre de uno de los reclusos del módulo de Observación de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara, quien aseguró que los privados de libertad, supuestamente, están siendo maltratados por los custodios desde hace ocho días.
Los familiares decidieron trasladarse hasta la Fiscalía 13 para denunciar lo que está ocurriendo dentro del penal, las personas mostraron fotos en donde se evidenciaba la supuestas golpizas que han recibido los reos.
«Los sacan a las 2:00 de la madrugada para el patio y comienzan a darles golpes con bates de aluminio. Luego los amarran y les lanzan agua con sal para que les duelan más las heridas, lo que allí está pasando es inhumano», comentó la madre de uno de los reos, quienes fueron trasladados desde el Retén de Menores hace dos años.
Detallaron que las últimas semanas del año 2019 las autoridades del penal, presuntamente, ordenaron sellar las celdas del módulo de observación, para que los reclusos no puedan salir, pues en varias ocasiones los detenidos salían a otras áreas para poder buscar qué comer.
«Allá les siguen dando agua de arroz o de pasta y conchas de patilla para comer. En el penal se están muriendo de hambre y no están haciendo nada. Le pedimos a la ministra Iris Varela para que atienda esta situación», comentó otro familiar.
Al parecer hay reclusos heridos luego de que ellos mismos decidieran cortarse en las piernas y brazos, aparentemente, lo hacen para que los trasladen a centros de salud y allí poder denunciar lo que está pasando en el penal.
Los familiares también comentaron que hay alrededor de 3 custodios, que son los que permiten los supuestos maltratos y uno de ellos es el coordinador. «Todo esto ocurre bajo la mirada del director del penal», aseguró la madre de un reo.
El temor que tienen los más de 70 reclusos es que sean trasladados a una de las cárceles más lejos del país, como es la de El Dorado, ubicada en el estado Bolívar, pues el 20 de diciembre alrededor de 120 privados de libertad fueron enviados hasta allá por un supuesto «castigo».