Anaís Mendoza | LA PRENSA.- El crimen de los cuatro hombres en Manzanita ha levantado muchas sospechas entre los vecinos. En este sector del municipio Simón Planas se corre la información de que los hermanos Alfredo Antonio, Pablo José, y José Gregorio Cuevas Meza y su amigo Jaime Rafael Fuentes Pineda (31), asesinados con descarga de escopeta, no estaban buscando maíz como informaron familiares, sino que ellos estaban en algunas granjas sin permiso de sus dueños.
Diferentes fuentes consultadas por La Prensa confesaron que en Manzanita hay una gran cantidad de fincas que son azotadas constantemente por la delincuencia.
Detallan que los choros, en grupos pequeños o grandes, ingresan a los espacios privados entre la noche y la madrugada para robar vacas, cochinos, becerros y chivos. Explican que en muchas ocasiones hasta sacrifican a los animales y los sacan hasta la calle, donde los esperan camiones 350 para llevárselos.
“Los dueños de las granjas no tienen paz y cada vez existen más delincuentes robando en la zona”, detalló una de las fuentes afectadas que presume que los hermanos y su amigo Jaime fueron asesinados por estar dentro de las granjas llevándose los animales.
“No estamos seguros de que ellos sean ladrones, pero por la vestimenta, las botas, la hora en que se metieron y los disparos de escopeta nos hace pensar que quizás ellos se metieron en las granjas y los mataron”, describe uno de los informantes, cuando hace una comparación de las características de los hombres conocidos como “cuatreros” (ladrones de ganados) y los cuatro asesinados hallados la semana pasada.
Cabe recordar que el miércoles 7 de junio aparecieron muertos en el vertedero de Manzanita Alfredo y Jaime, mientras que el viernes fueron hallados en el sector Buría, a casi 30 minutos del vertedero, en estado de descomposición los cadáveres de Pablo José y José Gregorio.
“Ya los dueños de las granjas (en Manzanita) no tienen vida”, debido a los ataques de la delincuencia. Aseguran que el robo del ganado los tiene en “bancarrota”.
Se defienden
Una de las quejas que tienen los dueños de granjas y productores agrícolas de esta zona, es que el patrullaje policial y de la brigada rural de la GNB es casi nulo lo que hace que los maleantes hagan de la suyas, es por ello que, según asegura el informante, muchos dueños de las fincas se han encargado de reforzar extremadamente la vigilancia de sus tierras.
“Ya la gente no aguanta tanta delincuencia estamos solos sin la policía, por eso preferimos tomar acciones, y eso incluye cuidarnos y si es necesario accionar las armas, lo haremos”, destacó la fuente.
En el municipio Andrés Eloy Blanco ocurre la misma situación, pues los residentes armaron una brigada colectiva para defenderse de los hampones que roban ganado en las diferentes zonas como Sabana Grande y Palo Verde.
Un vecino consultado por La Prensa confirmó que cuando hay un robo ellos se pasan la información y están alertas para que los maleantes no hagan de las suyas.