Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Bocarriba y con cuatro disparos quedó el cuerpo de Eduard Enmanuel Hernández Torrealba (28). Sus asesinos lo llevaron a una zona del sector 2 de La Batalla y ahí lo mataron.
El “Negro”, como era conocido se crió en un hogar cristiano con una madre muy trabajadora y bondadosa, esa que no dejaba de darle consejos para que se alejara de los malos caminos y que ya estaba cansada de los problemas que rodeaban a su muchacho, pero el joven no hacía caso.
Ayer a las 2:00 pm el “Negro” salió de su casa donde vivía con su hermana y su mamá. “Lo vi antes de salir de la casa, me dio dos cambures y yo me fui a casa de una amiga, pero él no dijo para dónde iba”, relató con tristeza la hermana menor de Eduard.
Vecinos de La Batalla escucharon cuatros tiros. El sonido venía de una zanja de la comunidad, y media hora después un joven que caminaba por ese lugar vio el cuerpo.
Residentes de la zona presumen que Eduard fue llevado hasta ese lugar por sus verdugos y al ver que nadie estaba por la zona lo asesinaron, los curiosos que llegaron al sitio presumen que los tipos andaban a pie, porque no escucharon el sonido de moto o carro.
El “Negro” vestía una camisa de rayas color morado, bermudas y zapatos deportivos, cargaba un morral negro, se le apreciaban tiros en la cabeza y otros en la espalda.
Residentes de sector llegaron a la zanja y lo reconocieron. Una de ellos comentó que Eduard no era un mal muchacho, pero desde hace un tiempo atrás no andada por buen camino.
La hermana comentó que hace dos meses estuvo preso por desvalijamiento de vehículos, pero lo habían dejado en libertad. La mamá de Eduard no sabía que le habían matado a su hijo.
A las 5:00 de la tarde la señora se bajó de un Transbarca y su hija la buscó en la parada, se fue corriendo para decirle que habían matado al “Negro”, la mujer trabaja en la alcaldía, su rostro de cansancio se acopló con la de tristeza al ver a su hijo sin vida. No dijo una palabra; la gente la abrazaba para darle fuerza.