Euseglimar González | LA PRENSA.- Dos tipos iban a bordo de una moto Bera negro con blanco ayer a las 10:00 de la mañana. El chofer andaba identificado con un chaleco de mototaxi. Se estacionaron frente al local Rodri-Car, una venta de repuestos. El parrillero se bajó y se metió al negocio para atracar a unos clientes.
Al parecer el parrillero apuntó con su arma a uno de los clientes, el acompañante de la víctima andaba armado y comenzó a dispararle al malandro, en ese momento se originó un enfrentamiento entre el choro y el cliente. Relatan que se escucharon más de 20 disparos.
El choro quedó acorralado y sólo disparaba, mientras que afuera lo estaba esperando Franner Obrayan Castillo Pérez (22), chofer de la moto. El choro intentando escapar, sale a la acera sin parar de disparar, durante el tiroteo, un balazo impactó a Franner en la frente y cayó al piso con la moto encima. Su compinche corrió unas tres cuadras y se montó en una moto y huyó.
Franner quedó malherido, movía sus brazos, todo el rostro lo tenía full de sangre. Durante el tiroteo también resultó herida otra persona que, según versiones de los curiosos, era el cliente que pretendían robar.
A pesar de que Franner recibió un disparo en la frente aún seguía con vida. Las personas querían seguir golpeándolo por malandro, pero un grupo evitó que lo hiciera. En ese momento llegaron funcionarios del Cicpc y lo trasladaron hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda. Se conoció que el chamo estaba grave. Sobre el otro herido se conoció que fue trasladado a un centro clínico privado.
Varias comisiones del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron al lugar, los funcionarios comenzaron con las experticias en el sitio. Polilara hizo un recorrido por la zona para dar con el otro hampón, pero no fue posible.
A la emergencia del hospital llegó la mamá de Franner desesperada buscando a su hijo. Según información policial la dama dijo que él no era un delincuente, aunque todos los testigos del hecho indican que sí. Ayer al mediodía Franner luchaba contra la muerte, pues su estado de salud era crítico.
Herido en huida
El malandro que logró huir corrió tres cuadras y bajo amenaza de muerte obligó a un hombre que iba en una moto a que lo sacara del sitio. Relatan que el choro se montó en la moto con el hombre, pero en ese momento desde un Palio gris comenzaron a disparar y ambos resultaron heridos.
El dueño de la moto siguió la marcha, con un disparo en la espalda, y el delincuente le exigió que bajaran por la calle 38 hacia la Ribereña. El delincuente luego de unas cuadras le pidió que se detuviera porque él esperaría a su otro compinche que lo rescataría.
Cuentan los testigos que el hombre le pedía al choro que lo dejara ir, luego de unos minutos de súplica el tipo accedió a dejarlo ir. Como pudo se fue manejando hasta el Garabatal y desde allí lo trasladaron al ambulatorio de La Carucieña. Se conoció que de allí lo refirieron hasta el Seguro Pastor Oropeza.
Al llegar los médicos le mandaron a realizar unos exámenes, pues la bala no tuvo salida, pero el proyectil no tocó ningún órgano de su cuerpo. Extraoficialmente, se conoció que el herido que está en el seguro es un funcionario de seguridad destacado en Caracas.