José Daniel Sequera | LA PRENSA de Lara.- Una vecina de Milvio José Peña (68) encontró su cuerpo ayer en la mañana dentro de su casa, ubicada en la carrera 3 entre calles 12 y 13 de Barrio Unión, después que desconocidos entraran en la vivienda en horas de la madrugada, supuestamente, para robarle varias de sus pertenencias.
Peña, según contó un allegado, solía recibir ayuda de sus vecinos porque estaba muy mayor y era discapacitado. Por eso, era casi que rutina que alguno de ellos lo visitara en las mañanas para saludarlo y «darle una vuelta» algo que ayer a las 7 de la mañana no cambió cuando una muchacha que vivía en la casa de al lado lo fue a visitar.
Lo primero que se fijó la joven en la casa de Peña, fue que la puerta de metal blanca estaba entreabierta. Ella entró a la vivienda y llamó al sexagenario, pero no obtuvo respuesta. «Estaba extrañada de que no le contestara. Como sabía dónde estaba el cuarto de Milvio, decidió entrar para saber si estaba dormido, pero lo que hizo fue encontrarlo muerto», comentó con tristeza un vecino.
El cuerpo del sexagenario estaba en el piso, amarrado desde los pies hasta el tronco con una cinta adhesiva parecida a la que se usa para embalar; en el cuello se le veían signos de haber sido estrangulado, así como múltiples moretones en la cara.
Horrorizada, la muchacha salió de la casa alertando a los demás vecinos del espantoso hallazgo. Pronto, toda la cuadra se enteró que a Peña lo habían asesinado. Funcionarios de Polilara y la PNB llegaron hasta el sitio para resguardar la vivienda.
En los alrededores de la casa, habían grupos de vecinos llorando y lamentando la muerte de Peña, de quien se referían como un anciano que era muy querido por ellos por ser muy alegre y amable.
Ellos afirmaron que ninguno de los vecinos de este sector había escuchado algún ruido en la noche que los alertara sobre lo que le había ocurrido a Peña, pero dijeron que por los constantes apagones en la noche, la delincuencia se había desatado.
Avisado por los vecinos de Peña, el único hijo que vive en Venezuela llegó a la casa de su padre a eso de las 10:30 de la mañana. Acompañado por otros familiares, el hijo de la víctima estaba consternado por lo que había ocurrido.
Fotógrafo querido
De acuerdo a los vecinos de Peña, él estaba actualmente desempleado aunque en su juventud había trabajado como fotógrafo profesional. «El señor Milvio no se metía con nadie. Todas las tardes salía al frente de la casa y se sentaba en una silla y hablaba con todo el mundo. No sabemos el porqué del ensañamiento en su contra», repetían entre lágrimas.
Milvio Peña vivía solo en su casa, pero de vez en cuando, uno de sus tres hijos solía visitarlo, porque los otros dos están fuera del país.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc llegó hasta el sitio del hecho y logró precisar que el sexagenario fue víctima de robo. Supuestamente, el grupo de delincuentes se llevaron una laptop, un celular y una planta de sonido que el señor tenía dentro de su residencia.
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