Euseglimar González | LA PRENSA.- Fingen una alcabala. Se conoció de manera extraoficial que el jueves la hermana de un expelotero fue secuestrada en la redoma de Quíbor, en la vía hacia Sanare y fue dejada en libertad luego de un par de horas en Tintorero.
María Aurora Jiménez (48), supuestamente, fue interceptada por unos delincuentes que la obligaron a subir a un carro y se la llevaron.
La mujer es hermana del expelotero Antonio Castillo, quien fue pítcher de Cardenales, y según son una familia muy reconocida en Jiménez.
Los hampones se comunicaron inmediatamente con la familia y pedían 10 mil dólares por su liberación.
Sobre el caso hay dos versiones la primera es que a la dama la soltaron en Tintorero, luego de una “presión” policial, pero la otra versión no confirmada es que la familia pagó el “rescate”.
Se conoció por fuentes del Cicpc que los familiares formularon la denuncia y están montados en las investigaciones para dar con los responsables.
Resurge
El secuestro exprés resurgió con fuerza en el último tramo de 2017 en Venezuela, después de una tregua de cuatro meses por las protestas de calle contra el gobierno explicaron en diciembre expertos y afectados.
“La ejecución de esos tipos delictuales requiere escape, requiere la circulación, y al tener las vías trancadas esos tipos evidentemente sufrieron un impacto”, dijo Fermín Mármol que es abogado criminalista y consultor de seguridad que asesora a familias de secuestrados en Venezuela.
El repunte se sintió con fuerza en la Gran Caracas a finales de noviembre y principios de diciembre, donde secuestraron a 80 personas.