Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Roba, se escapa y lo abaten. Yovanny Antonio Yépez Cortés (33), resultó abatido en un presunto enfrentamiento contra funcionarios del Cicpc adscritos al Eje de Vehículos a las 8:00 de la mañana de este 14 de septiembre en Los Sauces , vía Río Claro-El Manzano. Tras el tiroteo un delincuente logró escapar.
Fuentes policiales aseguran que un hombre de 67 años denunció ante detectives que su camioneta modelo Tucson, color azul, había sido robada por dos delincuentes cuando se encontraba en el barrio San Francisco, en el oeste de la ciudad.
“Los petejotas” comenzaron a rastrear el vehículo a través del sistema satelital (GPS) de la camioneta de la víctima y se percataron que el delincuente se trasladaba por la avenida Ribereña, por lo que una comisión comenzó a perseguirlo.
Versiones policiales apuntan a que Yovanny y su compinche condujeron por la vía hacia El Manzano, pero por el exceso de velocidad a la que iban los delincuentes perdieron el control, chocaron contra un cerro y volcaron.
Cuando esto ocurrió, muy cerca de ellos estaban los detectives del Cicpc. Supuestamente, cuando los dos delincuentes se vieron acorralados comenzaron a dispararles a los funcionarios, por lo que ellos también dispararon y se originó el tiroteo.
En medio de las balas, Yovanny resultó herido en varias partes del cuerpo, mientras que el otro delincuente logró escaparse por una zona boscosa. Los funcionarios se llevaron en un patrulla a Yovanny al Hospital Central, pero tras su ingresó falleció.
El lugar se llenó de detectives y comenzaron a colectar las evidencias del enfrentamiento. Los “petejotas”, incautaron en el lugar un revólver calibre 38, color plata con el que el abatido se enfrentó.
La camioneta Tucson tenía varios disparos. La puerta trasera quedó abierta, y se presume que por allí escapó el otro delincuente. También incautaron un teléfono celular marca ZTE, modelo Kis II Max, color negro.
Por más de horas la vía hacia El Manzano quedó trancada. Nadie podía pasar y los transeúntes tuvieron que esperar a que los detectives terminaran parte de su trabajo para poder hacerlo.
Los vecinos que residen por los alrededores de Los Sauces prefirieron no declarar por temor a represalias; sin embargo, algunos murmuraban sobre lo que había pasado.
“Se escucharon muchos disparos, era demasiado temprano cuando todo esto pasó”, comentó una señora que estaba en el sitio.