Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- Luego de cinco meses Ruth, madre de Wilkin Abraham Carrero, lo volvió a ver, pero esta vez en una cava de la morgue del Hospital de Barquisimeto. El hombre de 22 años estaba privado de libertad desde 2016, pero fue en febrero de este año que lo trasladaron a la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara y desde ese momento ella perdió comunicación con él.
Ruth llegó junto a su hija a la morgue del Hospital Antonio María Pineda el miércoles en la tarde, estaban cansadas y perdidas, cuando se acercaron al área patológica de una vez preguntaron si el cuerpo de un recluso fue ingresado, el trabajador le confirmó su interrogante y las hizo pasar, luego de que ellas les aseguraron que eran parientes.
«¡No hijo, por qué tú!», fue lo que dijo en medio del llanto Ruth, mientras que veía el cadáver de su hijo en una cava. Esa tarde no pudieron hacer los trámites para retirar el cuerpo y les cayó la noche.
Según los resultados de la autopsia Wilkin habría muerto a consecuencias de un derrame gástrico. Una fuente interna del penal contó que el joven recluso desde el martes en la mañana gritó pidiendo auxilio, pues tenía mucho dolor estomacal, aparentemente, el reo no fue atendido y murió dentro del calabozo.
Los familiares de Wilkin no sólo tuvieron que cargar con el dolor de su partida, sino que también dieron tumbos de un lado a otro, pues no tenían plata para cubrir los gastos funerarios, que superaban los 300 dólares y tampoco contaban con dinero para cancelar una noche en un hotel. Ruth y su hija tuvieron que dormir por dos noches en las frías aceras del Hospital Central.
El jueves en la mañana, un día después de su llegada a Lara, las mujeres se fueron hasta Fénix para pedir que les cubrieran los gastos y comprar una urna para sepultar a Wilkin, y supuestamente, la respuesta de los funcionarios y autoridades del penal fue «no tenemos plata para eso».
«Tratamos de ayudar a la familia Carrero, pero no pudo ser posible porque la organización internacional no dio respuesta para poder cubrir todos los gastos«, comentó una aliada de la ONG, quien no quiso identificarse.
Para la Red de Derechos Humanos en Lara, «toda muerte bajo custodia es responsabilidad del Estado venezolano (CRBV Art 43)», así lo publicaron en su red social Twitter, en donde además pidieron que el Gobierno se ocupara de una urna y el traslado del cuerpo hasta Maracay, estado Aragua.
Tres días tardó Ruth y su hija para poder sacar el cuerpo de Wilkin de la morgue. La urna fue donada por la Casa de los Abuelos.
«Me lo quiero llevar a Maracay«, soltó la madre de Wilkin, quien no pudo cumplir su deseo de sepultarlo en su tierra natal y tuvo que hacerlo en tierras larenses.
Wilkin fue trasladado de la cárcel de El Rodeo, luego de permanecer preso allí casi tres años por el delito de robo a transporte público, hasta Fénix. La familia nunca recibió una llamada de él y tampoco lo visitaron durante los meses que estuvo en Lara.
No cubren gastos
En los siete meses del año han muerto alrededor de 20 reclusos en los penales larenses y según ONG en defensa de los Derechos Humanos el Estado no cubre los gastos funerarios, aun cuando mueren bajo su custodia.
«12 reclusos de los que han muerto en los penales han recibido ayuda por parte de una Organización Internacional y no por el Estado venezolano», soltó una fuente interna de Fénix.