Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Dos policías estadales fueron detenidos por el Conas cuando estaban extorsionando a un hombre que presentaba antecedentes penales por robo.
Según se conoció por fuentes del Conas, un joven salió el lunes en la tarde de las instalaciones del Edificio Nacional donde se presentaba ante los tribunales como una medida cautelar por un antecedente de robo y hurto.
Cuando caminaba por la zona, el chamo fue detenido por dos funcionarios de la policía estadal de la Brigada de Ciclistas, quienes le pidieron la cédula y tras registrarlo en el sistema se dieron cuenta que tenía antecendente policiales.
De inmediato, los policías le pidieron 1 millón de bolívares a cambio de no llevárselo detenido al comando con la falsa excusa de que había cometido un robo.
Tras llegar a un acuerdo con el detenido, lo dejaron ir pero lo advirtieron que lo esperarían por la zona para que llevara el dinero. Antes de que se marchara le quitaron el celular, y lo amenazaron con buscarlo en su casa si no pagaba la suma exigida.
La víctima llamó a su papá desde un teléfono alquilado y le explicó la situación. El señor estaba laborando en una construcción cerca de la sede del comando del Conas y como estaba muy asustado se dirigió a la sede militar para colocar la denuncia y pedir ayuda.
La víctima de extorsión volvió a comunicarse con su padre quien asesorado por los funcionarios militares le dijo que se fuera hasta la sede del Conas, donde planearon hacer la entrega controlada del dinero.
Los militares acompañaron a la víctima al lugar acordado con los extorsionadores. El joven llevaba un paquete de dinero falso y se acercó a los policías estadales identificados como Fernando José Moreno Rodríguez (26) y Alfredo José Martínez (32).
El muchacho le entregó el dinero al oficial José Moreno, quien recibió el paquete muy confiado. Una vez hecha la entrega, los militares se acercaron y se identificaron como funcionarios del Conas y procedieron a la detención del policía.
Mientras esto pasaba, Alfredo intentó huir en la bicicleta pero solo rodó unas cuadras pues fue alcanzado por los militares.
Ambos policías fueron detenidos y llevados a la sede del comando donde fueron interrogados y según fuentes que actuaron en el procedimiento, aceptaron que estaban extorsionando al muchacho.
Según se conoció, estos oficiales policiales patrullaban la zona centro de Barquisimeto para capturar a personas que pudieran extorsionar, por lo que este modus operandi ya era común en ellos.
Los del Conas invitaron a víctimas de extorsión a denunciar sin temor aún cuando los extorsionadores sean funcionarios del cualquier cuerpo de seguridad.