EFE | LA PRENSA DE LARA.- La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció este miércoles maltratos y «requisas violentas» a presos de dos cárceles del oeste de Venezuela, tras la irrupción del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia (GRIC) del Ministerio de Servicios Penitenciarios.
En un comunicado, el OVP indicó que familiares de los reos de la Comunidad Penitenciaria Fénix y el Centro Penitenciario David Viloria, ambos ubicados en el estado Lara, denunciaron maltratos a los reclusos, luego de que el GRIC llegara a las cárceles y realizara una requisa exhaustiva.
«Los familiares relataron que a los hombres les botaron algunos de sus objetos personales, destrozaron colchonetas y además los sometidos a maltratos verbales. La misma situación pasaron las mujeres, a quienes además amedrentaron los custodios del ministerio», agregó.
Añadió que, en el Centro Penitenciario David Viloria, «la requisa fue violenta y destrozaron paredes».
«Los presos fueron presuntamente agredidos con garrotes; mientras que el mismo grupo, en su mayoría conformado por hombres, ingresó al anexo femenino de Uribana, como también se le conoce al David Viloria, donde sobreviven 143 féminas, con la excusa de revisar, pero maltrataron a las reclusas», dijo.
Piden al Ministerio Público que intervenga
La ONG, además, denunció que familiares de los reos del centro Fénix están preocupados porque el domingo a dos reclusos los trasladaron a un hospital porque tenían heridas de arma blanca y temen que las mismas sean por «malos tratos» de funcionarios.
Mientras, en Uribana aseguran que los presos «que están en el módulo 7» del centro se «encuentran aislados en el área de visita».
Por estos motivos, señaló el Observatorio Venezolano de Prisiones, los familiares de los internos pidieron al Ministerio Público que investigue la situación.
Este mismo miércoles, la Defensoría del Pueblo informó que está implementando planes y formando a miembros de cuerpos de seguridad del Estado para evitar que sus agentes apliquen «tratos crueles, inhumanos y degradantes», a fin de garantizar los derechos humanos de la ciudadanía y «erradicar todo tipo de violencia».