Euseglimar González| LA PRENSA.- En medio de una depresión se disparó directo a la barriga, con seis meses de gestación. El paso del proyectil calibre 38 causó la muerte del feto y ahora ella, supuestamente, está bajo investigación por funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc. La mujer tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y estaba sedada.
Se conoció por fuentes policiales que Neida Zambrano (37) padecía de un estado depresivo, desde hace unos tres meses, tras enterarse que estaba embarazada. Supuestamente desde ese momento los familiares la llevaban a consultas psicológicas por su estado y al parecer médicos recomendaron que fuese internada.
Fuentes detallan que la mujer el lunes en la tarde se metió a la camioneta Tucson de su esposo que estaba estacionada en la casa, sector 5 de La Ruezga Sur. Presuntamente la dama encontró un revólver calibre 38, que estaba dentro de la camioneta y al parecer era de su esposo.
Neida, aparentemente, se puso el revólver en el abdomen y se disparó, quedando herida dentro del carro. Familiares escucharon la detonación y fueron por ella y al verla malherida se la llevaron al Hospital Antonio María Pineda y fue intervenida inmediatamente para extraer el feto de seis meses de gestación.
Según fuentes ligadas al Cicpc, el feto presentó heridas por el paso del proyectil en pecho izquierdo, codo izquierdo y costado izquierdo. Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc se encuentran tras las investigaciones sobre el hecho y esperan la recuperación de la dama, pues aún no le habían extraído la bala. Sobre el caso ya tiene conocimiento la Fiscalía 6 del Ministerio Público.
Ayer en la mañana se conoció que la mujer se encontraba estable, presuntamente, estaba sentada y era atendida por médicos. Aunque esperaban que les notificaran si era conveniente extraer el proyectil.