Ana Gabriela León | LA PRENSA.- “Aun no puedo creer lo que pasó. Esto parece una pesadilla. Mi tía era una buena mujer y no se metía con nadie. Ella fue como mi madre”, dijo la sobrina de Mélida Rosa Cantillo Márquez de 51 años, quien fue encontrada con tres heridas punzopenetrantes en el estómago y presuntamente estrangulada con los cables de un ventilador.
Según datos proporcionados por su sobrina la señora también fue amarrada en una casa de la urbanización Club Hípico Las Trinitarias, donde trabajaba como doméstica desde hace cinco años y en cuyo interior fue encontrada por un vecino de la zona.
Mélida residía en El Cercado, más específicamente en el sector Chirgua III ubicado en la avenida Jacinto Lara con calle El Milagro. Según relató la sobrina, Mélida era madre de tres varones ya crecidos, no tenía esposo porque cuando sus chamos eran más pequeños el hombre los dejó y no se hizo cargo de sus hijos por lo que ella dedicó toda su vida a sacar a sus hijos adelante.
“Ella me decía que yo era la hija que la vida no le había dado. Yo amaba mucho a mi tía era como una segunda mamá para mí. Ella me acogió en su casa desde muy pequeña”, expresaba con tristeza la sobrina sentada frente al servicio de anatomía patológica Dr. Hans R. Doehnert ubicado dentro del Hospital Central.
“No entendemos cómo alguien puede hacerle esto a una persona. No creemos que sea por robo, algo más tuvo que pasar”, decía la sobrina convencida del hecho.
Según el libro de emergencias los “petejotas” manejan el móvil de robo, pero aún siguen las averiguaciones sobre el caso