Euseglimar González | LA PRENSA.- En La Sábila vivía y apareció muerto en el sector La Lechosa de Padre Diego, carretera vieja a Carora. La víctima que tenía 13 años, supuestamente, sabía que su vida corría peligro por algo: vio un delito en el barrio que se ubica al norte de Barquisimeto.
El adolescente fue hallado sin identidad y en fase de descomposición. Su cuerpo estaba desnudo y en los tobillos tenía envuelto plástico y papel periódico. Según se conoció, desapareció el 7 de febrero y nueve días después la familia supo la trágica noticia.
El día que los parientes fueron a morgue del hospital central a retirar el cadáver, el pasado jueves, no quisieron dar detalles sobre su muerte ni tampoco sobre su vida. Ese día se enteraron que el arma usada para matarlo fue una punzopenetrante.
La Prensa pudo consultar una fuente muy allegada a la familia y supo que el jovencito hace tres años presenció un delito en La Sábila y, supuestamente, desde ese momento tanto él como su familia fueron amenazados. Por temor, la familia tuvo que salir de la comunidad y la abuela se encargó del pequeño que para ese momento tenía sólo 10 años.
El muchacho estudiaba cuarto grado en una escuela en San José, pero no asistía con frecuencia a clases. La abuela lo tenía de un “lado a otro” y de escuela en escuela, según cuenta la fuente.
“Ese muchachito tenía mucha calle encima, el representante no le prestaba atención”, soltó la fuente.
Detallan que en los últimos meses se le vio trabajando embolsando productos en el Central Madeirense de Las Trinitarias, aunque también se la pasaba en la avenida Lara con Leones junto a otros niños que piden plata y limpian parabrisas.
Aunque tenía 13 años, su grado de educación era de cuarto grado, pues el año escolar pasado no fue promovido por sus inasistencias, además de que no tenía los conocimientos suficientes.