Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Un carro lo arrolló. José Gregorio Álvarez Álvarez, de 28 años, fue hallado muerto la madrugada de ayer por su familiares en la carretera Padre Diego en la carretera vieja hacia Carora. Su madre indica que un carro lo embistió y luego se dio a la fuga.
La señora Marcelina Álvarez indicó a las afuera de la morgue que su hijo José Gregorio le indicó el domingo en la tarde que saldría con unos amigos a tomarse unas cervezas.
Cuenta la señora que él tenía la costumbre de salir todos los fines de semana a beber con sus amigos. Ella siempre se quedaba angustiada cuando José se iba de la casa, pensando que algo malo podría pasarle.
“Me dijo el domingo en la tarde que se iba tomar con sus amigos, pero pasaban las horas y él nunca llegaba, entonces comenzamos a preocuparnos”, comentó la señora.
José Gregorio residía con su madre en el sector Cerro Blanco cerca del lugar donde fue hallado muerto. Los parientes al notar que José no llegaba a la casa comenzaron a preocuparse, y esperaron a que amaneciera para buscarlo en los lugares donde frecuentaba.
Al amanecer, vecinos le indicaron a la madre que una persona había sido arrollada en la madrugada en la carretera. Parte de la familia llegó a las siete de la mañana a la vía y encontraron el cuerpo sin vida de José Gregorio. Los hermanos del fallecido fueron a buscar a uno de los amigos que había salido el domingo con José, para que les explicara qué era lo que había pasado. Un amigo les dijo que a las tres de la mañana lo había acompañado cerca de su casa, y José se fue caminando.
“El amigo me dijo que José había tomado mucho mientras estuvieron juntos”, destacó la madre del muchacho.
Los familiares creen que José estaba pasado de tragos, y cuando intentó pasar la peligrosa vía para ir a la casa, pasó el carro que lo arrolló y lo dejó muerto en el sitio. Un tío del muchacho montó el cuerpo de José en la maletera de una camioneta Wagoneer de color azul, y junto a la familia lo llevaron a la morgue del Hospital Central.