José D. Sequera| LA PRENSA.- “Aquí mucha gente les tiene miedo a ellos tres porque entre los malandros son los que mandan”, expresó un policía para referirse a un trío de delincuentes que tienen a pan y agua a los vecinos de la parroquia Unión.
El policía reveló que “Menor”, “Barbie” y “Tico” se han dedicado a cometer robos de celulares, pertenencias personales y carros a mano armada en los principales sectores de la parroquia, como son Barrio Unión, San José y Los Luises.
Aunque ya cuenta con 24 años, el “Menor” es el líder de una banda que opera en Barrio Unión. Su nombre se escucha desde hace más de seis años cuando mataron al “Oreja Mocha”, y él quedó como líder de esa banda.
La vecina contó que la banda del “Menor” se la pasa achantada desde la tarde en la carrera 8 de Los Luises, cerca de la cancha Enrichetta Bellone. Entre ellos cuadran cómo harán los “quietos” y a las horas específicas a las que darán los “golpes”.
Por eso, muchos habitantes de la zona evitan pasar por ahí caminando porque después les toca pagar vacuna.
“Si uno pasa por ahí más allá de las seis de la tarde le van a pedir pa’l fresco, pero eso en realidad es para evitar que te roben si te ven en la calle”, resaltó la mujer con nerviosismo.
Una de las principales integrantes de esta banda es la “Barbie”, una mujer descrita por tener el pelo teñido y tener un cuerpo esbelto. Dicen que ella se ha sabido ganar el respeto de sus compinches por ser bien “zumbada”.
“Ella se la pasa mucho con ellos, y ellos mismos la respetan porque saben que ella no anda jugando carritos”, confesó un policía que trabaja en la zona.
En San José, el “Tico” ha sembrado el terror entre los vecinos. Se la pasa a pie o en moto en las cercanías del Colegio María Mazarello y al primero que ve medio descuidado no lo pela para robarle el celular.
Cuentan que ese “Tico” a veces se la pasa acompañado por unos sujetos, pero casi siempre se la pasa solo.
“A él le gusta hacer sus cosas solo, es raro cuando anda con sus amigos”, corroboró el policía.
Pocas denuncias
Un funcionario que trabaja en el CCP Unión reveló que semanalmente les llegan desde 10 a 12 reportes telefónicos, pero son pocas las denuncias formales.
“Muchos llaman hasta acá, pero no terminan de formalizar la denuncia porque esperan que el policía vaya hasta el sitio o al final les da miedo por represalias de los delincuentes”, comentó.