José D. Sequera – LA PRENSA de Lara – Después de estar seis días internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Central de Barquisimeto, un jovencito de 17 años murió el sábado en la tarde por un traumatismo craneoencefálico severo que recibió tras ser arrollado por una moto en la vía Santa Inés del municipio Urdaneta.
El hecho ocurrió a la altura del caserío Caño Rico después de las 2:00 de la tarde. El muchacho durante la mañana había estado en un partido de un campeonato de fútbol local que estaban realizando en el caserío y después fue hasta la carretera principal junto a un amigo, contó Octavio Higuera, hermano de la víctima.
«Su compañero nos contó que estaban acostados cerca de la carretera cuando supuestamente pasó una moto y lo arrolló, causándole la herida en la cabeza. Del chofer no se sabe nada porque se dio a la fuga», explicó Higuera con cara de tristeza. Inmediatamente, la familia fue alertada de lo sucedido y trasladaron al joven para un centro de salud en Urdaneta.
Aún con vida, pero inconsciente, el adolescente fue referido al Hospital Central de Barquisimeto por la gravedad de su herida, llegando a la ciudad crepuscular casi a la medianoche de ese mismo día. Desde ahí y hasta el pasado sábado, él estuvo bajo estricta observación médica.
Higuera cuenta que los doctores les recomendaban que le hablaran para que estimularan la actividad de su cerebro, sin embargo el sábado después del mediodía el muchacho se complicó y cerca de las 3:00 de la tarde sufrió un paro del que no se recuperó.
Su cuerpo fue trasladado hasta la morgue, donde ayer en la mañana se encontraban parte de sus familiares, quienes estaban afectados por la muerte del muchacho.
Familiares del menor afirmaron que él iba a empezar a estudiar quinto año de bachillerato y a su vez trabajaba junto a su familia como agricultor, además de ser el menor de cinco hermanos. «Tenía una vida por delante», sentenció una familiar.