Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Disfrutar del sufrimiento y dolor de un animal hasta que lentamente muere, pero sin el mínimo remordimiento. Es la mentalidad del criminal que se esconde detrás del maltrato animal y puede llegar a atentar con la misma intensidad contra personas, concebido como negocio o entretenimiento en el mundo oscuro del internet y que cada video llega a ser cotizado en dólares. Ese anonimato desde la Dark Web, que auspicia el hecho delictivo con toda la crueldad, tiene su demanda y puede tener como nicho a países con legislaciones desactualizadas, así como el reclutamiento de seres con trastorno de personalidad.
Desde antes de 2019 ya se conocían de este tipo de precedentes. Según especialistas, la pandemia por Covid y tanto tiempo de exposición al internet por la cuarentena, ha sido uno de los indicadores para que este tipo de «negocio» resultara atractivo en los bajos fondos de la web. De hecho, en menos de un añ;o se conocieron 111 casos de maltrato animal desde julio de 2020 a abril de 2021, resultando 93 detenidos en Venezuela. Mientras desde comienzo de 2022 hasta julio, proteccionistas conocieron de 11 casos a nivel nacional llevados por la Fiscalía 23 en materia ambiental.
Unos zapatos de tacón fino, con plumas adheridas a la suela y al fondo varios pollitos triturados. Fue uno de los casos que dirigió las miradas hacia Barquisimeto, estado Lara, cuando en octubre de 2020 fueron detenidos 5 implicados en este tipo de excitación a partir de la práctica desde la tortura con el Animal Crush Fetish y fue condenada Dirley Rosalin Díaz Reyes a seis añ;os de prisión. Los implicados vivían en La Ruezga y comercializaban estos videos que incluía maltrato infantil entre $20 y $30 por material, según el fiscal general Tarek William Saab.
El repudio se volvió a sentir y nuevamente a finales de julio de 2022, con la atención del máximo representante del Ministerio Público (MP) al hacerse viral un joven que sostenía a un perro de patas amarradas, hasta que un vehículo le pasaba por encima. Los gritos del moribundo animalito eran desgarradores, así como los espectadores se perdían en el número de veces que fue aplastado hasta morir. El video también había sido grabado en 2020 y fueron detenidos Joseph Valentín Pérez Burgos (24), quien conducía el jeep y Pedro José López Rodríguez (22), pero sigue en fuga el tercer sujeto que grababa dicha escena.
A profundidad
Leonardo Ponte, ingeniero en informática, explica la complejidad de este mundo oscuro del internet, donde el Dark Web suele ser el nicho para el juego sucio y es el fondo de la Deep Web, esas capas que permiten el anonimato y mientras más profundo suele ser, es más propicia para actos delictivos como torturas, maltratos, crímenes, ofertas de sicariatos, cuerpos destrozados, pornografía infantil, entre otras escenas con el dolor a flor de piel y que de manera enfermiza, genera placer. A partir del Deep Web, se puede mantener la privacidad corporativa y no necesariamente para ese comercio o entretenimiento tan doloroso.
No se trata de una justificación, pero puede marcar una debilidad para «atractivas propuestas» que solo con grabar video, se puedan devengar entre $20 a $80 por cada material. Una manera lucrativa desde la violencia, sin medir las consecuencias de actos que lleguen a trasladarse a humanos.
De allí, la importancia de al base de valores y la estabilidad emocional, para desechar este tipo de negocios desde lo más oculto del internet. Llama a supervisar el contenido preferido de los hijos y analizar las conductas frente a la violencia en cualquier escenario.