Edy Pérez Alvarado | LA PRENSA.- El Polilara Joslimar Morán Loyo (29) intentaba frustrar un atraco, pero los hampones le dispararon al rostro. El proyectil penetró en la sien derecha y le dañó la vista irreversiblemente.
Médicos del Hospital Central Antonio María Pineda, donde permanece internado, aseguran que perdió el ojo derecho mientras que el izquierdo está comprometido, pero hacen lo posible para salvarlo.
El funcionario andaba a bordo de su moto. Patrullaba por la calle dos con carrera 10 de San José, parroquia Unión, cuando pilló que par de hampones atracaban a un motorizado y lo apuntaban con un arma al tiempo que le pedían la moto.
Pero la víctima gritaba: “¡Me están robando!”, relataron los testigos del hecho. En ese momento, el policía decidió sacar su arma para combatir a los choros, pero el malandro no dudó en apuntarlo al rostro y halar el gatillo.
El tiro fue certero. Penetró en la sien derecha y aunque quedó vivo, la bala le afectó ambos ojos. De inmediato fue auxiliado por sus compañeros; en el hospital lo estabilizaron.
Ahora lo mantienen en el cuarto piso, en el área de hospitalización para caballeros. Sus compañeros de filas han tenido que hacer “vacas” para comprarle medicinas, hacerle exámenes y ayudar a los familiares del policía.
“Por aquí ni se asoma la directiva”, aseguran los policías y reclaman que el salario que les pagan en menos del mínimo y ellos tienen que arriesgar sus vidas por tres lochas y les llegan incompletas.