Euseglimar González | LA PRENSA.- El instinto de madre la ayudó a reconocerlo. “Este es el “Bebé”, le dijo la madre de Ángel Rafael Sánchez (28) a su otro hijo cuando sostenía el periódico La Prensa.
La última vez que la mamá de Ángel se comunicó con él fue el viernes en la noche. Pero Ángel fue visto el sábado al mediodía en el estadio Chino Canónico. Cuentan que allí compraba cobre.
El “Bebé” fue hallado muerto debajo de un tubo de agua por vecinos del sector Brisas de Lara de la Circunvalación Norte. Tenía un disparo en la cabeza y el tubo estaba lleno de sangre, se presume que allí fue donde asesinaron al muchacho.
El hermano mayor de Ángel cuenta que luego de ver la foto de Ángel en el periódico se fue de una vez para la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda. Relata que cuando vio el cuerpo que estaba descompuesto no quería creer que era él.
“Está irreconocible. Quería que ese no fuese él, pero lo reconocí por su cabello. Además vi bien las fotos del periódico y sí, es él”, dice con lamento el hermano del “Bebé”.
La madre de Ángel comenzó a preocuparse el lunes pues su hijo no había llegado a la casa. Para ella era normal que su muchacho se perdiera por un día, pues acostumbraba a estar con una novia, pero esta vez lo halló muerto.
La familia presume que a Ángel lo raptaron y lo montaron a la fuerza en un carro. Según la versión de ellos a él lo golpearon en la cara y luego lo asesinaron.
Ángel residía en la avenida Vargas con carrera 18. Deja a un pequeño huérfano. Era el menor de dos hermanos. Se pudo conocer que Ángel tenía una entrada policial por porte ilícito de arma de fuego en 2010.