Euseglimar González L | LA PRENSA.- Con gran parte del cuerpo carbonizado y un disparo en la oreja derecha hallaron el cadáver de Pedro Josué Carrillo Suárez (21) el miércoles en la tarde, detrás de un ranchito en el kilómetro 20, vía a Quíbor.
Pedro fue raptado el martes a las 6:00 pm en El Ujano, frente a los edificios de la Gran Misión Vivienda que están por el Hospital Militar. Al parecer, al joven se lo llevaron a punta de ‘pistola’. Desde el punto del rapto hasta el sitio del hallazgo son aproximadamente 40 kilómetros.
“Éste es uno de los chavistas”, fue lo que le dijo uno de los raptores a Pedro, según versiones de la familia. Él estaba en un puesto de venta de aceite para carros, cuando llegaron los tipos a bordo de una camioneta Merú, de color azul oscuro.
Relata uno de los testigos que Pedro estaba en el puesto, había llegado para hablar con uno de los empleados, que era su amigo, en ese momento apareció la camioneta y se estacionó en todo el frente.
Los vidrios eran muy oscuros, era una camioneta Merú de color azul. El copiloto bajó los vidrios unos cuatro centímetros, por ahí sacó una pistola y le dijo al chamo, “ven acá”, apuntándolo, desde el puesto de atrás abrieron la puerta despacio y le exigieron al chamo que se montara. No vi quiénes eran, ni cuántas personas iban a bordo. Todo fue muy rápido y se lo llevaron”, soltó el testigo.
Otra de las versiones que dieron sobre el hecho, es que cuatro tipos encapuchados llegaron y amenazaron a Pedro para que se subiera a la camioneta por “incitar a las guarimbas”.
Pedro llegó en una bicicleta, estuvimos hablando un rato. Me tuve que ir porque iba a hacer unas diligencias y cuando regresé, el jefe me contó lo que pasó y que a Pedro se lo habían llevado en una camioneta. Me monté en su bicicleta y fui hasta la casa de la familia a avisarle de lo sucedido”, dijo el amigo que no quiso identificarse.
Familiares de Pedro contaron que él se la pasaba en las “guarimbas” manifestando, cerca de Las Trinitarias, él residía en el sector La Porronera, en la avenida Hermán Garmendia.
Siempre le decíamos que se tapara la cara si iba a estar en esas manifestaciones, pero no hacía caso. Los amigos los iban a buscar y ni nos dábamos cuenta cuando salía”, dijo Melvin Hernández, el cuñado.
Según un familiar, Pedro había tenido problemas con los manifestantes de Las Trinitarias días antes. Él trabajaba como herrero con su padre, el lunes supuestamente estaba haciendo un trabajo de herrería en el establecimiento asiático de La Floresta y los manifestantes intentaron quemar el carro en donde ellos se estaban trasladando.
Desde el martes en la tarde la familia comenzó a buscarlo por todos lados, fueron a los centros de salud, a la morgue y a las comisarías. El miércoles en la noche funcionarios del Cicpc hicieron el levantamiento del cadáver del joven y lo llevaron hasta la morgue del Hospital Central de Barquisimeto, pero no fue sino hasta ayer a las 8:00 de la mañana que los familiares identificaron a Pedro.