EDY PÉREZ|LA PRENSA.- Hipólito Antonio Pérez Linárez murió al prenderse en candela él mismo. Según trascendió, el muchacho estaba en su cuarto cuando se presume que usó gasolina para rociar su cuerpo y luego encender un yesquero para quemarse.
Fue la mañana del martes que sus familiares se dieron cuenta de que él estaba quemado. Ellos no se explican por qué motivo lo hizo.
Al principio trascendió que lo había hecho por motivos pasionales pero luego la familia aseguró que él estaba bien con su novia.
El muchacho no deja hijos. ‘Él era el consentido de la familia, el menor de los cuatro hermanos, a penas tenía 18 hermanos‘ recuerda el hermano que estaba ayer en la morguecita, ubicada en el cementerio nuevo.