José Sequera | LA PRENSA.- Acostumbrarse a la idea de comenzar de nuevo, de recoger todos los plásticos y cartones que consiga en el pedazo donde Ana Ramos trabaja, es el plan que está implementando desde hace tres días.
Así como está ella, los demás “gancheros particulares” que hacen vida dentro del Vertedero de Pavia, después del gran incendio que hubo el pasado domingo en la tarde, cuando vieron quemarse todo el material que habían recogido y seleccionado de manera cuidadosa.
Ramos, quien trabaja desde hace muchos años allí, alegó de manera muy triste que tiene que “echar pa’ lante” porque trabajar dentro del vertedero es lo que hace llevar el pan de cada día a su casa.
“Este es mi sustento, con esto mi familia puede comer. Ahora con este incendio, todo se nos vino abajo”, expresó la mujer.
Por su parte, Andreína Medina, otra ganchera, aseguró que ella vio desde su rancho, como se estaban quemando todas esas toneladas de basura. “Nosotros vimos todo el incendio. Por eso, el lunes nos movieron a otro sitio para que pudiésemos trabajar”, apuntó Medina.
Asimismo, Andreína destacó que el incendio hizo generarle grandes pérdidas, no sólo a ella sino a los demás trabajadores del basurero. “Normalmente uno gana 20 mil bolívares, todo depende del peso que uno tenga. Pero ahora, perdimos todo con esa quemazón”, dijo.
Fueron 12 hectáreas
A pesar de que al día de hoy, el incendio aún no se extingue del todo, un grupo de bomberos ayer ha hecho labores de apagado de llamas. Así lo dio a conocer el mayor Edinxon López, además de anunciar que el cuerpo bomberil calcula que hasta 12 hectáreas fueron afectadas por las llamas. También explicó que 12 funcionarios suyos realizaron la inspección y recomendaciones pertinentes.
Las causas que originaron el siniestro no han sido precisadas aún, mencionó el presidente de Ambiente BQTO, Ing. Miguel Rojas. Destacó que en la ciudad continúa la operatividad de recolección de desechos y para ello se destinó otro patio en el lugar; así como también, durante el trabajo de control se habilitaron cuatro maquinarias además de un camión de 16 mil litros.
Al mismo tiempo, el sargento ayudante Jaime González, declaró que estos 16 mil litros de agua no son suficientes para poder sofocar todas las llamas. González expresó además que estos 16 mil litros se dividen en un cisterna de 12 mil litros, mientras que el coche bomba sólo cuenta con capacidad para 8 mil litros.