Euseglimar González | LA PRENSA.- “Mire cómo me lo mataron. ¡Ay, Dios mío, qué dolor, mi hijo, por qué!”, lloraba el padre de Carlos Alberto Rodríguez García (18), quien fue asesinado ayer en el barrio El Milagro de Sarare, municipio Simón Planas.
En el segundo cuarto de la casa estaba Carlos tirado bocabajo en medio de un charco de sangre. Cuentan los vecinos que antes del mediodía tres tipos ingresaron a la vivienda por la entrada principal, la puerta estaba abierta y precisaron al joven en la habitación y uno de ellos le disparó en la cara.
El muchacho cayó al suelo muerto. En el cuarto sólo había una cama, un ventilador y un escaparate. La familia al enterarse de lo sucedido se fue hasta el sitio para confirmar que se trataba de Carlos. Cuando llegaron corrieron hasta el cuarto y se encontraron con la trágica escena.
“Lo vi lleno de sangre y por los nervios entré a la habitación, no puedo creer que me lo mataron”, decía la hermana de Carlos.
Cuentan que después de escuchar la detonación, algunos curiosos se asomaron hacia la calle para ver qué estaba sucediendo y vieron cuando tres tipos salían corriendo de la casa de Carlos. La vivienda no estaba habitada, el joven iba todos los días a echarle un “ojo” para que los malandros no la fueran a desvalijar.
Al parecer, los tipos ya lo tenían “pillado” y le llegaron de sorpresa a la casa. Supuestamente, su muerte es por una “culebra” vieja. Creen que su asesinato se deba a una venganza.
El papá de Carlos contó que vio a su hijo ayer en la mañana. “Me dio la mano y le dije que le iba a dar la plata para comprar la bolsa del CLAP”, soltó el hombre, se recostó a la pared y lloraba desconsolado la muerte de su muchacho.
“Mi muchacho no era dañado, no tenía problemas con nadie. Esto tiene que ser por otro problema que él no tiene nada que ver”, sostuvo el padre.
La casa que cuidaba Carlos estaba vacía. Hace unos meses se mudaron de casa, pero en el mismo barrio. El joven no trabajaba y, según los familiares, lo único que le gustaba era jugar fútbol.
Venganza
Al parecer, el asesinato de Carlos se debe a una venganza hacia el hermano. Aunque esta versión no pudo ser confirmada por los familiares.
Serán funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc quienes se encarguen de investigar el caso y dar con los culpables.