Ana León |LA PRENSA.- “¡No, mi hijo no!”, gritaba desesperada la madre de un niño de 14 años que quedó sin vida en un cerro ubicado en la Circunvalación Norte a la altura del barrio Bolívar.
Los gritos de la mujer fueron a las 8 de la noche cuando funcionarios del Cuerpo de Bomberos del municipio Iribarren, Polilara y Cicpc bajaban de la colina el cadáver de su muchacho.
Aparentemente el chamito estaba cazando animales con unos amiguitos por los predios del cerro cuando se resbaló con una piedra y se golpeó la cabeza de forma tan fuerte que falleció allí.
Según comentó un testigo, luego de que el pequeño cayera y se golpeara, los amiguitos se asustaron tanto que bajaron corriendo el cerro hasta sus casas, pero no informaron nada. A la mañana siguiente, cuando vieron que el menor no había regresado le llegaron y le contaron a sus padres lo sucedido.
En medio de la desesperación y la angustia, el papá del chamito salió corriendo a buscarlo y lo encontró tirado y sin signos vitales.
Los “petejotas”, policías de Lara y los bomberos estuvieron desde las 6:00 pm, junto con el padre, buscando al chamito para bajarlo y trasladarlo a la morgue. Pasadas las 8:00 pm fue cuando los funcionarios aparecieron en la circunvalación.
En el sitio se encontraban familiares, amigos y curiosos. Aparentemente los amiguitos del chamito estaban escondidos evitando que hubiese represalias contra ellos por parte de algún miembro de la familia del menor.