Euseglimar González | LA PRENSA.- Hampa sigue azotando al ambulatorio Rafael Pereira de Barrio Unión. La madrugada de ayer, los malandros abrieron un boquete e irrumpieron la Sala de Inmunización y hurtaron una consola de aire acondicionado, el cobre del motor de una nevera en donde guardaban las vacunas Toxoide, además se llevaron material de oficina.
El hurto hizo que ayer en la mañana los médicos suspendieran las consultas. Comentaron que debían esperar al Cicpc para que hiciera las pesquisas y que las autoridades de seguridad dieran respuesta para resguardar la zona.
Cuenta el personal de enfermería que desde hace varios días los hampones han estado haciendo de las suyas en los alrededores del ambulatorio y cuando los empleados y pacientes salen a la calle los roban.
“Cómo es posible que nosotros tengamos que trabajar a puerta cerrada porque ya no aguantamos a los malandros. Tenemos miedo que pueda pasar algo peor”, comentó una enfermera.
Aunque la nevera en donde fue hurtado el cobre dejó de funcionar, las vacunas no se dañaron, pues tenían compresas con hielo y se mantuvieron hasta que ayer en la mañana llegó el personal.
“Lo que queremos es que el Gobierno nacional nos ayude y nos envíe un vigilante o policía que resguarde el ambulatorio día y noche para el bienestar de nosotros y los pacientes”, comentó Angelina Silva, enfermera.
El año pasado unos choros ingresaron al ambulatorio y se llevaron el compresor del aire acondicionado (split) y ayer se llevaron la consola que quedaba. El personal señaló que a toda hora motorizados pasan por los alrededores y los atracan, les quitan los celulares.
Contaron que hace pocos días un malandro se metió al ambulatorio y apuntó a una paciente con una pistola para quitarle el celular. “No queremos que esto siga pasando”, dijo una enfermera.