Orozco J/Agencias | LA PRENSA.- Un informe de la ONG Una Ventana a la Libertad reveló que hay 179 presos en los calabozos de la Policía Nacional del estado Lara. Esta cifra es un 50 por ciento más de los que podrían tener recluidos. La falta de traslados a las cárceles, además de la operatividad diaria, crea una situación de hacinamiento constante.
Según una fuente policial esos 179 se dividen en 60 detenidos en los calabozos de la PNB en la entrada de Los Crepúsculos, que está por Tránsito Terrestre y otros 119 en la comisaría de Pata ‘e Palo. En esta última no hay capacidad ni siquiera para 60 detenidos, a pesar de las remodelaciones que se han hecho.
De acuerdo con cifras de esta data oficial, cuya fuente pidió no ser revelada, hay 19 privados de libertad en fase preparatoria, 78 reclusos en fase intermedia, 55 presos están en la fase de juicio, mientras que 27 de estos detenidos ya fueron condenados por tribunales larenses.
El coordinador general de Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma, advirtió que el Estado venezolano no se ha abocado a trabajar para frenar el hacinamiento carcelario, ni tampoco el que se registra en los centros de detención preventiva, conocidos también como calabozos policiales.
“Lo que está ocurriendo en las sedes de la Policía Nacional que están distribuidas en 16 estados de Venezuela es una muestra del caos que hay en todos los centros de detención preventiva de todo el país. Esto lo venimos denunciando desde hace ya varios años desde Una Ventana a la Libertad” reveló.
Declara que “a pesar de que el gobierno y el Ministerio de Servicio Penitenciario dicen que aquí hay 30 mil cupos de más, vemos lo que pasa en la Policía Nacional, que pasa igualmente en las policías regionales, municipales, en las sedes de la Guardia Nacional, del Cicpc, del Sebin y en todos los lugares en donde hay personas detenidas. El hacinamiento continúa y la crisis sigue igualita”, enfatizó Nieto Palma.
Denunció que Una Ventana a la Libertad ha monitoreado múltiples casos de presos con desnutrición. “En Venezuela los privados de libertad se están muriendo de hambre, porque estos cuerpos policiales no tienen sustento para darle comida a los reclusos. Son lugares transitorios donde la gente debería estar sólo 48 horas y no permanecer allí. Estas cifras de la Policía Nacional evidencian que hay población reclusa que no ha sido trasladada a cárceles, pese a estar condenados”, denunció.