Euseglimar González | LA PRENSA.- Linchados y quemados. Tirados en la carretera con quemaduras en casi todo el cuerpo fueron hallados dos cadáveres la mañana del jueves por los conductores de la vía hacia El Blanquito, en el sector Casa ‘e Tabla de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco.
Como Alexander Mendoza y David Jiménez quedaron identificadas las víctimas. El hecho ocurrió a la 1:00 de la madrugada del jueves. Cuentan fuentes policiales que, al parecer, los hombres fueron linchados por la comunidad por “choros”. Supuestamente, los jóvenes robaban motos en el pueblo.
Frente a una casa, en medio de la carretera con las motos calcinadas quedaron los cuerpos. Los cadáveres quedaron irreconocibles, aunque los familiares los reconocieron por las vestimentas que cargaban.
Relatan que en medio del linchamiento dos hombres lograron escaparse. Aseguran habitantes de Sanare que uno está quemado en el brazo derecho y fue llevado hasta el ambulatorio del pueblo y está recluido allí. Se pudo conocer que el hombre está custodiado por funcionarios de seguridad.
Sobre el otro hombre que logró escapar no se obtuvo mayores detalles, aunque existen algunas versiones de que el hombre murió, pero la información no pudo ser confirmada.
Funcionarios del Eje contra Homicidios del Cicpc se trasladaron hasta el pueblo para hacer el levantamiento de los cuerpos y colectar las evidencias para comenzar con las investigaciones. Los cuerpos fueron trasladados hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Ayer, en el transcurso de la mañana les practicaron la necropsia a los cadáveres para determinar las causas de sus muertes. Según información que pudo obtener La Prensa, a Alexander lo golpearon en la cabeza y tuvo traumatismo craneoencefálico, mientras que a David le dispararon. Luego de estar muertos fueron quemados, presuntamente por una comunidad enardecida.
La Prensa intentó hablar con los familiares, pero no pudo ser posible, pues los parientes estaban en el Cicpc declarando para poder retirar los cuerpos y posteriormente ser sepultados.
Según información extraoficial, los familiares de David y Alexander aseguraron que no sabían qué había pasado, pues ellos eran unos hombres trabajadores que se dedicaban a ser mototaxistas.
Tanto David como Alexander residían en Sanare. Alexander deja una niña huérfana.
Sanareños consultados los señalaron como unos choros y aseguran que Alexander era miembro de una banda que se dedica al robo de motos, pero esta versión no fue confirmada.