Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- El plan era cobrar 50 mil dólares para «no atentar contra su vida», pero se les cayó. Funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), detuvieron a dos personas, presuntamente, involucradas en una extorsión a un comerciante de Mercabar. Ambos eran «aliados» de la banda del «Santanita», dedicada al secuestro y extorsión.
Una fuente militar indicó que ambos tenían información sobre la víctima. La dama trabajaba como secretaria en el local de la víctima, presuntamente, era ella quien enviaba las fotos, en tiempo real, a José Antonio Valenzuela, de 22 años, quien era el coautor de la extorsión. Al parecer, el hombre se encargaba de pasarle la información a Josué Santana, alias el «Santanita», líder de la banda, quien comenzaba a atacar.
A través de WhatsApp y con un número internacional, alias el «Santanita» comenzó a extorsionar al comerciante y le pidió 50 mil dólares para dejarlo «quieto» y así no atentar contra su vida y si no accedía a sus peticiones le iba a bombardear el negocio.
Para que la víctima le creyera le envió fotografías donde salía junto a su familia y además le enviaron una donde mostraban su camioneta en tiempo real.
La víctima comenzó a dudar de su entorno, pues las fotos, supuestamente, las tomaban desde el negocio hacia afuera.
Pasaron alrededor de cuatro días desde que iniciaron los mensajes amenazantes por parte del extorsionador y no paraban. Hasta que la víctima decidió denunciar ante el Conas y los militares comenzaron con las investigaciones para poder lograr ubicar a los responsables.
Iniciaron las averiguaciones en Mercabar y poco a poco fueron uniendo las piezas del rompecabezas, la secretaria era quien, supuestamente, le pasaba información a José Antonio.
La versión militar indicó que los uniformados llegaron a la calle 13, entre 4 y 5 del barrio Santa Isabel, sector 2, al oeste de Barquisimeto, y lograron capturar a Daniela Yohanna Bermúdez Torcates, de 24 años, quien trabajaba en el local de la víctima y luego fueron por José Antonio.
José Antonio, quien tenía mes y medio de haber llegado de Trinidad y Tobago (había emigrado por Tucupita), estaba en la vivienda de su padre, cuando los funcionarios del Conas llegaron a detenerlo. El hombre trató de evadirlos y corrió hacia el patio de la casa y comenzó a trepar las paredes y a saltar de techo en techo.
Los militares se fueron detrás de él y luego de cuadra y media, irrumpió en una casa y se escondió debajo de la cama en uno de los cuartos, pero fue atrapado por los militares.
A José Antonio y Daniela los presentaron ante Tribunales y quedaron privados de libertad. El primero por los presuntos delitos de extorsión en grado de coautor y asociación para delinquir, mientras que a la mujer por presunta extorsión en grado de cómplice necesario y asociación para delinquir.