LA PRENSA.- El fugado de “El Rodeito”, Nelson José Hernández Márquez había abusado sexualmente de cuatro adolescentes y cuando iba por su quinta víctima lo capturaron con las manos en la masa. El día 8 de diciembre del año 2000, aproximadamente, a las 3:00 de la tarde en la avenida principal El Picacho de San Antonio de Los Altos, estado Miranda, Nelson interceptó a una adolescente. El tipo le mostró la punta de un arma que tenía dentro de un bolso vinotinto diciéndole que se trataba de un robo. El hombre la llevó a una zona boscosa y al momento en que le iba a poner un tirro en la boca, llegó una patrulla policial y lo detuvo.
Los policías al revisarlo corporalmente le encontraron en su poder el bolso vinotinto contentivo de un arma de juguete, un tubo de gas paralizante, un rollo de tirro, unas servilletas blancas, un pico de botella, un paraguas de color verde y un carnet estudiantil. Estuvo desde el 2000 preso hasta que tres años después de investigaciones lo condenaron a 26 años y seis meses de presidio. Durante la investigación lo encontraron culpable de la violación de cuatro adolescentes más. Para el 26 de mayo del 2000 a las 7:00 de la noche cerca del cementerio de Los Teques, Nelson, haciendo uso de una pistola, interceptó a la adolescente, la llevó hasta una construcción y bajo amenaza de muerte, la maniató y abusó sexualmente de ella.
Para el 17 de octubre de 2000, el tipo se acercó a otra adolescente. La capturó cuando salía del Liceo Muñoz Tebar de Los Teques y, luego de mostrarle el mango de una pistola que ocultaba en la chaqueta, la llevó hasta una cancha, la maniató y abusó sexualmente de ella. Luego, el 29 de octubre de 2000, frente a la Plaza El Ateneo de Los Teques, el violador interceptó a otra adolescente, le mostró una pistola que ocultaba bajo su chaqueta y la condujo hasta un matorral, donde la violó. El 29 de noviembre del mismo 2000, en la Calle Guaicaipuro de Los Teques, Nelson interceptó a otra víctima, también adolescente y mostrándole una pistola que ocultaba dentro de una carpeta, la metió hacia un matorral, donde la amordazó y abusó sexualmente de ella, apoderándose, además, de un bolso, perteneciente a la chama.
El tipo en los cinco casos aplicó el mismo modus operandi hasta que la policía logró capturarlo. Ya llevaba 12 años preso, le faltaban 14 años de condena pero al ver fácil el escape decidió irse de Uribana. Ayer en horas de mediodía el hueco de poco menos de medio metro que él mismo hizo en la cerca de alfajol estaba “tejido”. Usaron un alambre de púa para medio tapar el espacio por el que se escapó el reo. El director de la cárcel no salió ayer para darle declaraciones a los medios de comunicación y aunque se quiso hablar con él vía telefónica tampoco atendió llamadas y tampoco respondió mensajes de texto que se le enviaron.