Euseglimar Gónzalez | LA PRENSA.- Les dieron la voz de alto, pero ellos responden con tiros. Tres presuntos delincuentes fueron abatidos ayer en la mañana tras una situación de rehenes por funcionarios de la subdelegación del Cicpc en Quíbor, en el municipio Jiménez.
Leonardo Pascual Carrasco González (28); Deivi Josué Montilla Amaya y Efraín Antonio Morillo Hernández (31), se enfrentaron con los funcionarios del Cicpc y resultaron heridos mortalmente.
Cuentan los vecinos del sector La Ceiba, vereda dos con calles 2 y 3, que tres tipos andaban rondando la cuadra desde la mañana de ayer y al parecer hasta los vieron con armas.
“Andaban tres hombres merodeando las viviendas y todos cargaban morrales”, soltó una vecina de la comunidad.
En la vivienda de la familia Vega, dos albañiles estaban trabajando ayer alrededor de las 9:00 de la mañana, cuando tres hampones aprovecharon que el portón de la casa estaba abierto y sometieron a los trabajadores a punta de pistola.
Los choros ingresaron a la propiedad de la familia Vega junto con los dos albañiles. Cuando estaban dentro de la vivienda se encontraron con una dama embarazada, los malandros les pidieron que “colaboraran”, pues era un atraco.
Leonardo, Deivi y Efraín comenzaron a revisar el interior de la casa, agarraron unos electrodomésticos, mientras que los albañiles y la dama permanecían en situación de rehenes.
Los vecinos cuando se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo llamaron a los “petejotas”, quienes armaron una comisión y se fueron hasta la zona. Al llegar rodearon toda la vivienda y les ordenaron a los delincuentes que se rindieran.
Al momento en que los chamos se dan cuenta de que los funcionarios estaban en el sector, les respondieron con disparos sin rendirse, lo que hizo que los “petejotas” respondieran a los tiros y se iniciara el intercambio de disparos.
“Se escucharon más de 15 detonaciones, cuando escuché los tiros me lance al suelo”, soltó una residente de la zona.
Los tres hombres resultaron con múltiples heridas y fueron trasladados a la Emergencia del Hospital de Quíbor, pero minutos después de su ingreso fallecieron. Los dos albañiles y la dama embarazada salieron ilesos en el enfrentamiento. La mujer fue trasladada a un centro clínico privado, pues tenía una crisis de nervios.
Los residentes comentaron que en la casa estaban colocándole más bloques a las paredes de la cerca perimetral, pues la zona se ha vuelto muy peligrosa en los últimos meses.