Euseglimar González | LA PRENSA.- Discusión termina con sangre. Tirado en la carretera de tierra y debajo de un charco de sangre quedó el cuerpo de Hernán Félix Suárez Cordero, de 37 años. El hombre recibió una descarga de escopeta en la cabeza.
El sábado en la noche, supuestamente, Hernán estaba bebiendo junto a su esposa en Santa Inés, municipio Urdaneta, pero a las a las 10:30 de la noche se fueron en moto hasta el caserío Curairima.
Al parecer, Hernán comenzó a discutir con su esposa en el caserío y allí estaba el hermano de ella. El cuñado de Hernán tuvo un intercambio de palabras con él y se formó una discusión. En segundos, el hombre sacó una escopeta y le disparó a Hernán, dejándolo muerto en el sitio.
“Fue Fernandito, el cuñado, quien mató a mi hermano. Después que cometió el crimen le robó la moto y plata”, soltó un hermano de la víctima. Cuentan que después
de que “Fernandito” le disparó a Hernán, supuestamente, se montó en la moto y huyó. La esposa de la víctima quedó en el sitio y, según versiones de las fuentes, aseguraron que estaba borracha.
“Esa mujer fue la perdición de mi hermano. Se metió con la mujer equivocada”, decía ayer en la mañana el hermano de Hernán al momento en que sus ojos se llenaban
de lágrimas.
Un familiar contó que Hernán tenía tres años de relación con la mujer. Comentaron que hace unos meses tuvo un problema con ella, pero que seguían juntos porque él
la amaba. Detallan que cuando los hermanos de la víctima llegaron a la escena del suceso le preguntaron a la dama qué había pasado y les contó que él la había amenazado con matarla.
“Si él la había amenazado tenía que denunciarlo, ¿por qué no lo hizo?”, se preguntaba el familiar de Hernán. Al mismo tiempo que explicaba que sobre el asesinato hay
muchas versiones. Sentada en una silla en un ranchito de bahareque con las manos en la cabeza y ojos cerrados estaba la esposa de Hernán. Cuando los hermanos de él estaban alrededor del cuerpo no se acercó.
Conocidos de la víctima al verlo muerto se fueron a avisarle a la familia en Aguada Grande, de donde era él. Los familiares llegaron al sitio y confirmaron que Hernán estaba muerto.
Los polilara llegaron a las 12:00 de la medianoche a resguardar la escena y a esperar que llegara el Cicpc para hacer el levantamiento del cadáver. El hermano de la víctima contó que hace un año él estuvo involucrado en un robo de unas herramientas. Al parecer, los hermanos de la esposa las robaron y las llevaron a la casa de Hernán, ese día la Policía llegó y lo detuvo, pero sólo estuvo un día preso por averiguaciones.
Hernán trabajaba ordeñando vacas en una finca en Moroturo. Tenía aproximadamente año y medio trabajando allí.