José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- La acusación hecha por el Ministerio Público (MP) ante tribunales contra Frank Yeluis Soto Aguirre (34) por presuntamente cometer abuso sexual contra sus dos hijos de ocho años y su hijastro de 10 años y por la que lo condenaron a 30 años de prisión, se realizó en base a pruebas irregulares.
Así lo dieron a conocer su abogado defensor y familiares de Soto, quienes afirmaron que según las pruebas médicas forenses realizadas por el Cicpc en el 2013 a los tres menores (cuando se hizo la acusación formal contra él) , las víctimas de la presunta violación, los dos niños de Soto no tenían signos de haber sido abusados sexualmente, mientras que el hijastro sí, aunque parecía no ser reciente.
«El examen del niño de 10 años, del que Soto nunca tuvo custodia, dice en una parte que él sí había tenido algún tipo de traumatismo leve, pero que no corresponde a una penetración de un hombre desarrollado como su padre (…) Eso pudo haber sido causado por un medicamento», argumentó Pedro Medina, su abogado defensor.
Medina sustentó su alegato con la prueba psicológica realizada a la niña, en la que ella, explícitamente, afirma que su padre la había abusado, sin embargo nada de eso se vio reflejado en su examen físico. «Ella precisó una cosa, pero su cuerpo dijo otra, de eso no cabe duda», expresó el abogado con alarma.
Con estas pruebas poco contundentes es que la Fiscalía 16 con competencia en defensa de niños, niñas y adolescentes acusó a Soto de abuso sexual agravado continuado en perjuicio, y el Tribunal Primero de Juicio en materia de Delitos de Violencia contra la Mujer dictó la pena máxima en su contra que, según la página del MP, deberá cumplirla en la cárcel David Viloria, conocido como «Uribana».
Ensañamiento
Para Medina, el proceso judicial no ha terminado en su totalidad porque aún les queda apelar la decisión, y sería en ese momento que todo se terminara; por lo que considera que la promulgación del Poder Judicial de su decisión es «una falta contra la Constitución».
Por eso, el defensor menciona que se está haciendo un «ensañamiento» en contra del presunto violador, porque «los sistemas judiciales de alguna manera se manipulan, aun, nosotros estamos a la par de buscar la verdad como nos lo manda la Constitución».
«Ha enfrentado su proceso por seis años y lo va a seguir haciendo, y esta defensa se va a encausar que ciertamente, él es inocente y nos vamos a encontrar con la verdad, más temprano que tarde», señaló el abogado, revelando que hasta los momentos, Soto se encuentra detenido en la Subdelegación Barquisimeto del Cicpc.
«Venganza»
«Traumático», dice Yesenia Soto, hermana del presunto violador, para describir el proceso que ha atravesado su hermano desde hace seis años, después que él se separara de la pareja que tenía en ese entonces y entabló una nueva relación con otra muchacha, relación que ha tenido como frutos a dos hijos.
«Cuando su expareja se enteró que Frank Yeluis tenía otro hijo y con su actual esposa, dijo que se iba a vengar. Ella tiene una prima funcionaria y una hermana que trabaja en el Panaced, ellas fueron quienes la ayudaron con la denuncia contra mi hermano», explicó Yesenia.
Soto reveló que después de la acusación hecha por el expareja en 2013, él se presentó mensualmente en el Edificio Nacional, hasta junio del año pasado cuando al presentarse, pidió información de su caso, y los funcionarios lo que hicieron fue llevárselo preso hasta el Cicpc.