Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Los familiares de los privados de libertad de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara y Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana temen que por la segunda ola de contagios por la Covid-19 suspendan la paquetería, que es cuando logran entregar medicinas y alimentos, que aunque sería una medida de bioseguridad para los reos podría ser mortal.
«Entendemos todo lo que está ocurriendo con el virus, pero nuestros presos se nos están muriendo de desnutrición, nosotros no podemos dejar de llevarle alimentos», comentó la mamá de un detenido, quien se encuentra en el área mínima y que no quiso identificarse por temor a represalias.
Los familiares piden que el Ministerio Penitenciario se aboque a esta situación y apliquen medidas extremas para el cuidado de los detenidos, pero sin perjudicar la entrega de paquetería. Destacaron que la alimentación dentro del penal es «pésima» y algunas veces solo les dan sopa de auyama y una arepa.
Durante la semana radical a los familiares se les hace difícil movilizarse y entregar la comida