Familiares piden una búsqueda más pausada por los funcionarios de rescate
Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El rostro tostado por el sol, manos con ampollas y botas carcomidas por la humedad, pero superando el cansancio a una semana de que la quebrada se llevó a su hijo, así está Diosher Montero junto a su amigo, Naudy Orellana, quienes llevan a la perrita Minnie que tanto quería al menor con la esperanza de que ayude a conseguirlo.
«No es un sitio para él, tiene que estar en un sitio mejor», exclamó Orellana, a punto de llorar y con fe de sacarlo de este cauce de aguas sucias. Montero sufre aún más al momento de acostarse, porque dormía con su único varón. Pide una búsqueda más pausada por los funcionarios de rescate.
La hermana de 11 años que vivió esa tragedia está recibiendo ayuda psicológica y la otra hermanita está al cuidado de la directora de la escuela Ciudad de Maturín, en este momento tan difícil.