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Anaís Mendoza | La Prensa.- Esta semana las calles del municipio Jiménez se han llenado sangre debido a los diferentes crímenes que se han registrado. El enfrentamiento entre bandas y ajuste de cuentas son las causas de estos días fatales según las autoridades de seguridad. Lo que inició a mediados de semana, el viernes en la noche siguió cuando hubo una muertes más.
Quien cayó fue Felipe José Rivero de 26 años quien recibió varios impactos de balas mortales, según fuentes policiales, por un enfrentamiento entre bandas que intentar dominar a placer el dominio de el barrio La Ermita. El crimen ocurrió en la calle 3 de esa zona.
En ese mismo tiroteo, Amílcar José Hernández resultó herido y se debate entre la vida y la muerte pues recibió siete plomazos y se encuentra hospitalizado en la emergencia del hospital central.
Según la versión de los investigadores del caso, los jóvenes estaban cerca de sus residencias cuando un grupo de azotes de La Ermita llegó hasta el lugar y comenzó a dispararle a Amílcar y Felipe.
Detallaron las fuentes que ambos hombres se encontraban juntos cuando ocurrió el tiroteo y por eso los trasladaron a la misma vez hasta el hospital de Quíbor. A las 7 de la noche se formó la plomazón fue la hora en la que se registró el tiroteo.
En horas de la mañana del sábado ningún familiar del fallecido hizo acto de presencia a las afueras de la morgue del hospital central donde el Cicpc trasladó el cuerpo.
Un vecino que reside en el barrio La Ermita, dijo que eso es tranquilo, pero que de la nada se forman tiroteos y al día siguiente se enterarán de lo que pasó.
“Aquí siempre se escuchan tiros, uno lo que hace es meterse en la casa para evitar que lo maten”, detalló el residente que prefirió mantenerse en el anonimato “para que no me pase nada, no vaya a pasar que me caigan a tiros”. El habitante detalló que la policía es muy pocas las veces que se le ve por la zona pues “no tienen patrullas para trasladarse”.