Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.-& ; Deiner José Lobos Villegas, de 26 años de edad, falleció el jueves 10 de septiembre dentro de una celda en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana. Sus familiares relataron que desde hace dos semanas tenía fiebre alta, tos y dificultad para respirar. Les indicaron que se trataba de tuberculosis, pero no le practicaron ningún análisis.
Lobos pasó a engrosar una larga lista de 42 nombres de privados de libertad que han fallecido en los penales larenses en lo que va de 2020. De estos casos, 37 reos padecieron alguna enfermedad que los llevó a la muerte en medio de denuncias de sus familiares por falta de atención médica.
Lobo había sido sometido a exámenes médicos para descartar tuberculosis, los cuales fueron costeados por su familia, pero el resultado fue negativo. «Deiner era un joven muy fornido y se convirtió en un esqueleto ambulante», dijo uno de sus seres queridos, quien añadió que en Uribana había rebajado más de 30 kilos y tenía signos evidentes de desnutrición.
Las principales enfermedades que padecen los reos en las cárceles larenses son tuberculosis, desnutrición y obstrucciones intestinales, padecimientos ligados a las fallas en la alimentación que reciben en las cárceles.
Hasta hace una semana, familiares de reos de Uribana y Fénix pedían, además de la prueba de descarte ante la pandemia de COVID-19, el acceso a detergentes que les permitieran limpiar sus espacios y comida a los reos, pues aseguran que muchos de ellos están indefensos al estar con bajo peso y desde que inició la cuarentena ha sido muy difícil entregar paquetería en los penales, pues había órdenes de restricción para estos beneficios.