Luis Montes de Oca | LA PRENSA.- El Conas desmanteló una banda en Quíbor, Jiménez que se dedicaba al secuestro. Cinco fueron los miembros detenidos. Durante la captura de los delincuentes mantenían secuestrado a un distribuidor de cebolla desde hacía tres días.
El 26 de agosto en la noche, el comerciante se encontraba frente a su casa cuando un Volkswagen Golf se detuvo y tres hombres que iban a bordo del vehículo lo sometieron con amenaza de muerte para que se montara en el carro.
De manera inmediata, los hampones le taparon la cara al hombre para que no los reconociera o identificara. Por al menos una hora el comerciante estuvo rodando junto a los secuestradores en el carro y fue luego que lo bajaron y lo hicieron caminar un trayecto de dos horas por un camino de tierra con cerros y vegetación xerófila.
Miembros de la familia al no saber nada del vendedor de cebollas fueron a denunciar su desaparición y los funcionarios del Conas emprendieron las labores de rescate, donde por relato y especificaciones de vecinos de la zona dieron con el vehículo y hombre que lo manejaba. Cuando los del Conas lo entrevistaron, dijo que no sabía nada del secuestro y que cargaba el carro porque se lo habían empeñado por una mercancía, pero igual fue detenido.
Los uniformados interrogaron al hombre, este soltó que los hampones eran Rolando Peroza Gómez (33), Deluisan Sangronis (33), José Rodríguez (29) y una dama, Leidy Martínez Vegas (26).
El pasado sábado, luego de los rastreos de las llamadas que los secuestradores continuaron haciendo para pedir rescate, fue localizado el lugar donde tenían al comerciante en cautiverio, era Guadalupe.