Ismar Álvarez G. | LA PRENSA DE LARA.- El viernes 13 de agosto la conmoción se apoderó del estado Lara tras conocerse el cuádruple homicidio en una familia del sector El Degredo, ubicado en el municipio Andrés Eloy Blanco.
«La rabia» habría sido el motivo por el cual José Vicente Aguilar, un joven de 22 años, tomaría la decisión de quitarle la vida a su madre, padre y dos hermanas, una de ellas embarazada.
Presuntamente, José Vicente aprovechó mientras sus familiares dormían para matarlos, utilizando un machete contra ellos. La primera víctima del joven fue su papá, luego sus dos hermanas. Finalmente, José Vicente se ensañó con su madre, quien trató de defenderse del homicida, sin embargo, este terminó decapitándola.
En medio de la oscuridad de la madrugada, trasladó los cuerpos de Antonio Aguilar (56), Yenny Aguilar (30) y María Isabel Aguilar (20) a una zona boscosa de la zona, apilándolos, mientras que una parte del cuerpo de Reina Manzano (52) quedó en su hogar (lugar donde ocurrió el crimen) y otra fue encontrada entre la maleza del sector, donde fue arrojada.
Vecinos de El Degredo (ubicado aproximadamente a dos horas de Sanare) al notar una actitud sospechosa de José Vicente y confirmar el asesinato, lo capturaron y entregaron a funcionarios de Polilara.
Un tercer hermano de José Vicente se apersonó al sitio donde se produjo la detención. Este, al ser cristiano evangélico, le pidió que se «arrepintiera ante el Señor» por el atroz crimen cometido, sin embargo, el joven con una fría respuesta espetó: «Te salvaste tú, no te maté porque me agarró el día».
Según la información ofrecida por habitantes del sector, José Vicente padecía esquizofrenia, pero no tomaba medicamentos para su tratamiento, asimismo señalaron que con frecuencia el muchacho ofrecía malos tratos a sus familiares, pues les tenía «rabia» porque lo reprendían.
Tras la detención del presunto homicida, fue puesto bajo custodia del Eje de Homicidios del CICPC.