Osman Rojas | LA PRENSA.- Tirado en posición fetal como si estuviese durmiendo yacía sin vida el cuerpo de un chamo no mayor de 23 años de edad. El joven tenía un tiro en la cabeza, justo detrás de la oreja. Vecinos de la calle 47 con carrera 28 (lugar donde ocurrió el suceso) rodearon la escena y se preguntaban quién era el muchacho. “Nunca lo habíamos visto”, era la respuesta que daban cuando se les consultaba.
Aparentemente, un carro pasó a eso de las 8:15 de la noche y se detuvo en esa esquina. Luego de unos minutos la puerta de atrás del vehículo se abrió y dos disparos se escucharon.
“Después de los tiros el carro arrancó picando caucho y se perdió. Todo el mundo se encerró en sus casas y al rato fue que salimos. Cuando miramos en la esquina estaba tirado el cadáver, llamamos a la Policía, pero cuando los funcionarios llegaron el chamo ya estaba muerto”, comenta una vecina que presenció lo sucedido.
Según contaron los curiosos, el chamo intentó huir cuando lo bajaron del carro, pero el esfuerzo fue inútil, pues un disparo en la cabeza cortó las intenciones a la víctima.
Los funcionarios del Cicpc llegaron al lugar a las 8:54 de la noche para hacer el levantamiento. Luego de recoger las evidencias y medir la escena del crimen, “petejota” revisó los bolsillos de la víctima, pero no encontraron ninguna identificación. Aunque las investigaciones continúan, las autoridades presumen que fue un ajuste de cuentas por la manera en la que ocurrió el crimen.
La víctima tenía el cabello negro y era blanco. Estaba vestido con una camisa negra y un pantalón color carne. Llevaba zapatos casuales color marrón y medía un metro 70 centímetros, aproximadamente. No tenía collares ni se le apreciaron tatuajes en la cara o cuello.
Al cierre de esta edición, no se habían acercado familiares hasta la morgue para reconocer el cadáver. Por medio de una llamada realizada a los trabajadores de la sala patológica del Antonio María Pineda, se pudo conocer que la víctima tenía moretones en las costillas, como si hubiese sido golpeado antes de ser asesinado.
Zona caliente
Vecinos aseguran que los fines de semana el lugar se presta para enfrentamientos y robos.