Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- De «cola en cola» llegan a Barquisimeto para poder llevar el pan de cada día a sus detenidos. Las dos semanas de cuarentena radical, la falta de transporte y la prohibición de traslado de un estado a otro tienen a los familiares de los privados de libertad, que se encuentran en penales larenses y Centros de Detención Preventivos en el «limbo», debido a que se les dificulta la entrega de alimentos.
«Vivo en Quíbor, tuve que pararme temprano para caminar desde la casa dos kilómetros hasta llegar a la vía y pedir cola así sea hasta el Terminal», sostuvo Carmen Peraza, madre de un recluso.
A Peraza le tocó caminar desde la avenida 20 con carrera 21 hasta la avenida Libertador. Apresuró su paso, pues ya eran las 10:00 de la mañana y podía entregar la comida hasta las 12:00 de la tarde.
Agotada y casi sin respirar llegó a Pata e’ Palo, donde queda la comisaría en el que se encuentra su familiar. Con un bolso en sus manos llegó a la puerta en donde entregan los alimentos y al ver la hora se percató que por poco queda por fuera.
«Aquí por lo menos nos aceptan traerle comida cruda para que ellos se la preparen, pero hay otras comisarías que no», comentó otro familiar de un privado de libertad.
La situación en las sedes del Cicpc es diferente, los familiares deben llevar todos los días la comida ya preparada para los detenidos y el día que no pueden ir, los reos no comen.
Un familiar de un detenido del Cicpc, ubicado en la Zona Industrial I, vive en Pavia y aunque la comunidad pertenece al municipio Iribarren contó que se le hace muy difícil poder viajar todos los días para llevar los alimentos.
La dama, quien no quiso identificarse, explicó que solo una vez a la semana puede trasladarse hasta el Cicpc, mientras que los otros días le pide el favor a otras madres de privados de libertad para que le lleven la comida.
«Lo que hago es pagarle a una señora para que le traiga comida a mi hijo, vivo en Yaritagua y no puedo venir todos los días y con esta encerrona de nuevo mucho menos», comentó la madre de un reo recluido en la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Temen por su salud
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó que los familiares de los reclusos sienten temor por la salud física y mental de sus parientes y se preguntan ¿qué comerán los presos durante estos 14 días de cuarentena radical? y detallaron que es una «interrogante difícil de responder cuando ni siquiera se conoce el presupuesto destinado para alimentos por el Ministerio de Servicios Penitenciarios».