Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Horas de terror vivió Ángel Alvarado, de 60 años, luego de ser interceptado por unos hampones en Carabobo. El hombre, que es gandolero, salió de Barquisimeto hacia Puerto Cabello y en el camino fue atacado y lo amarraron para llevarse la gandola.
El sábado Ángel salió de Barquisimeto y su familia tuvo contacto con él hasta las 3:00 pm, pero el domingo en la mañana el gandolero se fue hacia una estación de servicio en Carabobo para ver si podía surtir gasoil, presumen que en la cola fue interceptado por los delincuentes.
Los hampones se lo llevaron hasta una zona boscosa de Taborda en Puerto Cabello, allí lo amordazaron y lo despojaron de todas sus pertenencias, entre esos el celular y la gandola. Pasaron varias horas, Ángel como pudo logró zafarse y caminó muchos kilómetros para poder pedir ayuda.
Un familiar contó que en el camino Ángel fue picado por varios insectos y su cuerpo presentó múltiples picaduras. Estaba desorientado por el largo trayecto que caminó, logró pedir ayuda a unas personas y fue auxiliado.
Por más de 24 horas sus familiares estuvieron en vilo tras perder contacto con él. En redes sociales comenzaron a difundir su foto diciendo que estaba desaparecido, el GPS del móvil indicaba que estaba en una zona de Caracas.
La zozobra se apoderó de la familia, tenían muchas horas sin saber de él, comenzaron a contactar a otros gandoleros de Carabobo para saber de él, pero nadie les daba respuesta, fue el lunes a las 10:00 de la noche que recibieron una llamada donde les informaron que Ángel estaba bien y recluido en el Hospital.
«La historia de él tuvo un final feliz, gracias a Dios», dijo el familiar.