Euseglimar González | LA PRENSA.- La zozobra y temor reina en Sanare luego del asesinato del exconcejal Fray Mendoza y el rapto del teniente coronel que trabaja en la Milicia de Sanare hace varios días. Los habitantes temen que en el pueblo haya más muertes.
El viernes en la tarde, la tranquilidad de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco se acabó cuando se enteraron que unos tipos, supuestamente llegaron en un carro negro a una gallera en Quíbor y le dispararon varias veces al exconcejal chavista.
El 12 de enero fue raptado el teniente de la aviación y coronel de la Milicia, Juan Carlos Díaz Betancourt, de 43 años de edad, luego de varios días fue liberado. Tras los dos hechos que han surgido el mismo mes, la población sanareña tiene temor.
Con la muerte del exconcejal, los pobladores pidieron que se haga justicia por su asesinato y que los entes de seguridad comiencen con las averiguaciones hasta dar con los responsables.
“Es necesario que se investiguen los dos casos. Hay una preocupación inmensa de que rapten a un militar y un político deja mucho de qué hablar‘, soltó una mujer que no quiso identificarse.
Habitantes comentaron que en Sanare hay corrupción con las bolsas del CLAP y que esto sería el problema de “los últimos acontecimientos” en el pueblo.
“Así como los ’petejotas’ investigarán la muerte del exconcejal y el rapto del militar, también deben hacer con las bolsas de comida”, dijo un vecino de la comunidad.
Fray murió el sábado en la tarde por las múltiples heridas que le causaron los pistoleros. Supuestamente, de un carro negro llegaron los homicidas.
Con el caso del militar, cuentan que fue algo similar, un carro daba vueltas en el estadio y que cuando el militar salió a hacer deportes unos tipos se bajaron y obligaron al coronel a subir a una camioneta y se lo llevaron. Luego de más de una semana lo liberaron en San Diego, estado Carabobo.
En el pueblo comentan que la muerte de Fray se trató de un “sicariato”.
Lo sepultan
Ayer en la tarde fue el sepelio del exconcejal Fray Mendoza, amigos y familiares lo despidieron en el cementerio viejo de la localidad.
Minutos antes, la iglesia del pueblo estaba rodeada de carros, pues familiares y amigos acudieron par darle su último adiós y además pedir que el crimen del político no quede impune.
Solicitan a las autoridades esclarecer el caso.