Euseglimar González | LA PRENSA.- Pide un celular prestado y lo matan. Joven fue asesinado cuando unos hampones llegaron a robarle su celular en la calle 26 con carreras 17 y 18. El muchacho quedó malherido y lo llevaron al seguro de la 50, pero murió.
Adrián José Osorio Heredia, de 19 años, recibió un balazo en el pecho. El joven estaba cerca de su casa y estaba hablando con un grupo de amigos el lunes a las 8:00 de la noche, relatan que en ese momento le pidió prestado el celular a uno de ellos para llamar a su mamá.
“Él llegó de su trabajo y bajó porque iba a comprar una yuca. Me llamó para decirme eso y en ese momento le arrebataron el celular”, cuenta Lissette Heredia, madre del joven.
Un tipo llegó caminando hasta donde estaba el joven y le quitó el celular, al parecer Adrián comenzó a forcejear con el choro y en ese momento el hampón le disparó. Adrián cayó al suelo, mientras que el matón huyó corriendo, una cuadra y media después un carro blanco lo estaba esperando, se montó y se fueron.
Los vecinos del sector que vieron al tipo lo describieron, era joven, de estatura pequeña y andaba bien vestido, no parecía un “malandro”.
De inmediato le avisaron a la mamá del muchacho y lo llevaron en un carro particular al Seguro Social de la 50.
“Él iba conmigo en el carro, llamé a mi papá para contarle lo que estaba pasando y él comenzó a orarle a mi hijo. Le pedía a Dios fortaleza y misericordia”, relató la mamá con voz entrecortada y al mismo tiempo por su rostro recorrían las lágrimas.
Lissette recordó que cuando el abuelo del joven le estaba orando, Adrián tomó aire y respiro profundo, en ese momento no sintieron más su respiración. Pocos minutos después llegaron al seguro, pero ingresó sin signos vitales.
La madre de Adrián sólo espera por la justicia divina, sentenció que es en la única que cree. Adrián era de familia cristiana evangélica, aunque él no asistía con frecuencia a la iglesia si le gustaba la palabra de Dios.
Adrián era el tercero de cuatro hermanos. No había terminado el quinto año de bachillerato, pero quería continuar con sus estudios.
“Estábamos en planes para que culminara sus estudios, él quería estudiar”, comentó ayer en la morgue la madre del joven.