Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.- Unos monstruos. Así fueron señalados, en aproximadamente 500 comentarios y publicaciones compartidas en la red social Facebook, la pareja Jaidith del Valle Jiménez (19) y Marcial Antonio Agüero Durán, presuntos responsables de la muerte de la niña quiboreña de 14 meses.
Jiménez es la madre de la niña, su segunda hija, pues tiene una mayor. Agüero es el padrastro de la pequeña, quien tenía aproximadamente 8 meses viviendo con ella.
Según una fuente policial la pareja se conoció en Quíbor en una fiesta a mediados de 2019 y allí Jiménez comenzó a dejar al papá de la niña. Ya en diciembre, Jiménez y Agüero mostraban sus fotos y una relación de novios en los perfiles de Facebook.
En febrero, se mudaron a la urbanización Florencio Jiménez, de Quíbor, para vivir juntos. Jiménez se llevó a sus dos hijas, y los padres de ellas supuestamente no tenían acceso a verlas. Agüero presuntamente era controlador y tenía vigilada a Jiménez, quien aparentemente salió embarazada de este hombre en mayo.
Entre lo turbio de la pareja, supuestamente una prima de Jiménez ya le había dicho a la mujer que denunciara, pero dicen que Agüero la tenía amenazada de muerte.
Presuntamente Jiménez ya no podía ocultar el maltrato que sufría la niña después de las quemaduras, por lo que decidió llevarla al hospital, pues ya vecinos y familiares habían preguntado qué le pasaba a la pequeña, a quien recientemente le habían celebrado su cumpleaños.
Agüero huyó. Supuestamente esa misma noche agarró sus maletas y se fue hasta Barquisimeto y dicen que pudo haberse ido del país. Cuerpos de seguridad lo buscan hasta debajo de las piedras para que enfrente a la justicia por este caso de homicidio.
Desde que la madre consiguió nueva pareja, le prohibía al padre de la pequeña que la viera, según denunció días atrás el papá biológico de la infante.
Madre no dejaba ver a la niña
La madre de la niña, tiene tres hijos, todos de padres diferentes. En el caso de la víctima, la mujer no dejaba que su papá la viera y ponía de excusa de que estaba enferma.
La relación de Alexander Angulo con la mamá de la niña fue estable por un tiempo, pero desde abril había llegado a su fin, por lo que él veía a la niña los fines de semana como le iba indicando su expareja.
Angulo, padre de la niña, confesó en días pasados a LA PRENSA, que no veía a la pequeña desde el día del padre en junio cuando decidió denunciar ante el Cednnai la prohibición impuesta por la madre. Explica que en el organismo atendieron su queja y citaron a la mujer, pero la mujer hacía caso omiso a las citaciones. «Dos veces se presentó. Me decía que no la podía ver porque estaba enferma», dijo.