Euseglimar González | LA PRENSA.- “En medio de lo que estaba ocurriendo, me encomendé a Dios y sólo pensé que no pasara a mayores y no salieran lesionados”, fue lo primero que dijo Elías Salazar, de 50 años, conductor del autobús que chocó ayer contra la isla de la avenida Ribereña.
Elías venía conduciendo un ruta 6 al mediodía por la bajada de la calle 13 con avenida Ribereña con alrededor de 25 pasajeros, pero se les fueron los frenos y perdió el control. El conductor de la unidad de transporte público para evitar una “desgracia” prefirió esquivar la vía y se metió por las gramas hacia el distribuidor de la 13.
Aunque maniobró con el volante no pudo más e impactó contra el muro de contención de la parte de arriba del distribuidor, una dama quien iba en los asientos de adelante salió expelida por el parabrisas y supuestamente cayó de rodillas en el pavimento.
La unidad, luego del impacto pasó hasta la parte de arriba del distribuidor, pero no venían más carros por lo que no hubo otros vehículos involucrados en el accidente. El resto de los pasajeros salieron ilesos del choque. Una patrulla de Protección Civil que iba pasando por la vía auxilió a la dama y la trasladó a un centro médico.
Elías estaba muy nervioso por lo que había sucedido, veía cómo quedó la unidad y sólo daba Gracias a Dios, porque la situación no pasó a mayores. El hombre tiene 30 años de experiencia en el volante. Trabaja con la ruta 6 como avance.
Los bomberos y la Policía de Tránsito de la PNB llegaron al sitio para hacer el levantamiento del accidente. En el asfalto quedaron los escombros del muro de contención que era del material Drywall (anime).
Los conductores que iban transitando por la Ribereña se bajaron a auxiliar a los pasajeros. Contaron algunos de los presentes que sólo tenían rasguños y que la única lesionada fue una mujer de aproximadamente 40 años.
Mucho tráfico
Debido al accidente, la vía colapsó por unos minutos lo que causó que se formaran tremendas colas en la Ribereña, además que era en la hora “pico”. Algunos choferes escribieron por la red social Twitter para que las personas tomaran otras vías alternas y así evitaran el colapso vial.
Aunque la cola no duró mucho tiempo, pues una grúa llegó al sitio para llevarse la Encava que quedó entre los dos canales de la vía sentido este-oeste.