Euseglimar González | LA PRENSA.- «Mataron a mi tío», gritó una pequeña de 7 años, luego que le dieran tres tiros a Edwin Jhoan Hurtado Díaz (21), la mañana del sábado 26 de agosto en la calle Los Fundadores, en Tierra Negra.
Edwin fue a visitar a su hermana el pasado sábado cerca de las 10:00 de la mañana, en Tierra Negra, cerca de su residencia. Le dijo a su hermana que visitaría a su mamá en el barrio San José y que se llevaría a su sobrina de 7 años, la mujer accedió y el se fue.
A las 11:00 de la mañana, decidió irse para donde su mamá y dos cuadras después, iba caminando agarrado de la mano de la pequeña, cuando un hombre desde un carro Fiat Palio color gris, le disparó dos veces frente a su sobrina. Edwin cayó a la calle de asfalto, justo frente a la cancha techada de Tierra Negra. Cuentan los testigos que el carro dio la vuelta y disparo nuevamente en contra de Edwin.
La pequeña salió corriendo y gritaba por toda la calle «mataron a mi tío, mataron a mi tío», cuando la hermana de Edwin escuchó los disparos de inmediato salió y se encontró con su hija que venia corriendo.
Edwin cayó boca a bajo, tenía un tiro en el tórax y otro en la costilla derecha. Familiares llegaron de una vez, para intentar ayudarlo, pero ya era tarde, pues había fallecido.
Edwin vivía en casa de sus suegros desde hace dos años, tenía una esposa y deja a un pequeño de dos años huérfano. Cuentan los vecinos que el joven se crió en la comunidad, pues desde pequeño andaba por la zona con su padre.
En la calle quedó la gorra visera plana de Edwin, andaba con unos monos grises y una franela blanca. Familiares decidieron quitarles los zapatos y guardarlos.
Edwin párate de ahí por favor», gritaba llorando la esposa de la víctima, mientras estaba acostada encima del cuerpo de Edwin, mientras que familiares trataban de levantarla.
«¿Y ahora a quien mi hijo le va a decir apá?», gritaba la mujer desconsolada, mientras que los funcionarios del Cicpc levantaban el cadáver de joven.
Era un deportista
Edwin era conocido en la comunidad por ser un buen deportista, pues jugaba futbolito y basket.
Amigos señalaron que Edwin no se metía con nadie y que le gustaban mucho los deportes. ‘Era excelente deportista, en el mejor goleador del equipo‘, comentó un amigo.
A veces trabajaba con el suegro la carpintería.