Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- En la calle 23 con carrera 15 del barrio Bolívar, perteneciente a la parroquia Juan Bautista Rodríguez del municipio Jiménez ayer, después de las 6:00 pm yacían muertos Tony Martínez Leal, de 38 años y una mujer que según algunas personas de la comunidad, se trata de la hija de la exconcejala de la Cámara Municipal de Jiménez por el PSUV, Violeta Alvarado.
Entre quienes se amontonaron alrededor de la escena del crimen, hubo vecinas que aseguraban haber visto a la hermana de la fallecida asomarse a ver su cadáver y retirarse de inmediato.
José Tarsicio Martínez, padre de Tony, llegó al lugar acompañado por un familiar controlando las ganas de llorar, pues ya le habían notificado que sí era su hijo, el menor de cinco varones.
Pese a su dolor, el hombre de 72 años afirmaba que Tony desde hace dos años dejó de efectuar trabajos de soldadura a los que estaba habituado, para entregarse a la mala vida.
Decía entristecido que deambulaba por las calles transformado en un indigente, por culpa de esa mujer que estaba sumida en el alcohol y las drogas. Tarsicio, quien se desempeña como barredor en los alrededores del parque San Miguel de Quíbor refería que esporádicamente, cuando se topaba con su hijo trataba de hablarle esperando que tomara sus consejos; sin embargo, este bajaba la cabeza y seguía su camino, ignorando a su progenitor por completo.
En el Barrio Bolívar, adyacente al barrio Libertador y a la invasión “Colonia Tovar” acudieron funcionarios de la Subdelegación Quíbor del Cicpc a resguardar los alrededores. Después, paulatinamente llegaron funcionarios de la GNB, PNB y Policía del estado Lara a mantener distanciados a los vecinos de los dos cuerpos.
Tony Martínez Leal no tenía hijos.
Estudió hasta sexto grado de educación básica y antes de descarriarse, hacía trabajos de soldadura, caleteaba mercancía y cultivaba cebolla. El Cicpc investiga el móvil de este doble homicidio.